EL
MISMO CUENTO PARA EL CICLO AGRÍCOLA 2017
Pedro
Raúl Solórzano Peraza
Abril
2017.
Al
igual que en los años recientes, según el gobierno del socialismo del siglo
XXI, este año nuevamente se incrementará la producción de alimentos en el país
para contribuir con la soberanía y la seguridad alimentarias. Más o menos la
misma arenga de todos los años, pero esta vez más exagerada y en palabras del
propio presidente de la república quien dijo: “dentro de poco el gobierno
logrará que de 3 millones de hectáreas productivas se alcancen 4,8 millones de
hectáreas cultivadas”. Por su parte, José Agustín Campos, presidente de la
Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Venezuela (CONFAGAN),
señaló que sembrarán 4 millones de hectáreas en rubros de ciclo corto en el año
2017, especialmente maíz para harina precocida.
Tengo
que repetir que la agricultura no es decir vamos a sembrar, si no por el
contrario, es sembrar. Agricultura no es asignar recursos para el sector, si no
que éstos sean suficientes e invertirlos adecuadamente. Para eso no se puede
improvisar, al contrario, se requiere una organización, una disciplina, una
planificación basada en qué, cuánto, dónde, con qué y con quién vamos a
sembrar.
1.-¿Qué
vamos a producir?: se necesita producir alimentos energéticos como azúcar,
cereales y semillas oleaginosas; y fuentes de fibra y de proteínas tanto animal
como vegetal.
2.-¿Cuánto
vamos a producir?: en función de la seguridad alimentaria esperada, podemos
estimar cuánto vamos a producir.
3.-¿Dónde
vamos a producir cada cultivo?: en los sistemas suelo-clima mejor adaptados
para cada cultivo.
4.-¿Con
qué produciremos?: durante los años más recientes ha sido notoria la escasez de
los insumos básicos para la agricultura, en todos los rubros y en todas las
regiones del país. Si se quiere tener éxito con los programas agrícolas, esos
insumos deberían llegar a las unidades de producción a tiempo, en las
cantidades requeridas, y del tipo y calidad exigidos por los agricultores.
5.-¿Con
quién produciremos?: en el país existe un buen número de productores agrícolas,
capacitados, con experiencia, en muchos casos especializados en determinados
cultivos y manejando muy específicos sistemas de producción, quienes serán
los principales protagonistas de la
actividad agrícola nacional. Junto a ellos estarían los pequeños productores,
que tienen que ser apoyados y mejorados en cuanto al suministro de recursos
incluyendo asistencia técnica.
6.-Otros:
se debe satisfacer el área de financiamiento de la producción, incluyendo,
además del apoyo para cubrir los costos directos de producción, las inversiones
en infraestructura y en equipos y maquinarias agrícolas. También, promover la
titularidad de las propiedades de los agricultores, así como brindarles
seguridad personal que es un deber constitucional de los gobernantes para con
los ciudadanos. Finalmente, comprometer a las industrias receptoras de materia
prima para llegar a acuerdos que sean satisfactorios para ellos, pero también
para productores y consumidores.
En
vista de que ninguno de esos puntos, que son clave para el éxito de los
programas agrícolas ha sido tomado en cuenta, con excepción de señalar que se
sembrarán 4 millones de hectáreas, hemos considerado que es el mismo cuento de
los años recientes. Los agricultores pueden contribuir en lo referente a qué
sembrar y dónde y con quién hacerlo, el cuánto sembrar lo ha fijado el
gobierno, pero el principal problema es con qué vamos a sembrar, lo cual es la
piedra de tranca de todo este cuento.
Hoy
es 8 de abril de 2017 y FEDEAGRO señala que apenas se ha movilizado un 5% de
los insumos requeridos para sus siembras y, además, en el país no está la
semilla de maíz necesaria para cubrir la superficie posible con este cultivo.
Ellos mismos destacan que la escasez de fertilizantes será muy grave para este
ciclo, cuyas primeras áreas se comienzan a sembrar a partir del 15 de abril, es
decir, en apenas 7 días a partir de hoy. Con este insumo insustituible, los
fertilizantes, voy a hacer una sencilla explicación, ya que esta semana, en una
noticia de prensa, se indica que a Puerto Cabello llegó un barco con 160.000
sacos de fertilizantes
Para
el ciudadano común, que desconoce la materia, esa cantidad de sacos parece
enorme y viene a solucionar el suministro de este insumo. Sin embargo, no es
así y expliquemos la situación:
1.-Esos
160.000 sacos contienen 50 kg cada uno para un total de 8.000 toneladas de
fertilizante.
2.-Se
desconoce la composición de ese producto, posiblemente sea una fórmula compleja
NPK, lo más probable 10-20-20 CP que ha sido la más distribuida en los años
recientes.
3.-De
esa fórmula, estimemos que se deben aplicar en promedio 400 kg (0,4 toneladas)
por hectárea, que equivalen a 8 sacos. Quiere decir que con los 160.000 sacos
se puede fertilizar solamente 20.000 hectáreas.
4.-Si
se van a sembrar 4 millones de hectáreas, aplicando un promedio de 0,4
toneladas por hectárea, se requieren 1,6 millones de toneladas de fertilizante
NPK. Si además se deben aplicar 200 kg de fertilizante nitrogenado adicional,
se requieren 800.000 toneladas de nitrogenado que es generalmente urea. Por lo
tanto, en total se requieren 2,4 millones de toneladas (2.400.000 toneladas) de
fertilizantes para atender 4 millones de hectáreas.
5.-Durante
los pasados 5 años se ha distribuido en el país alrededor de 800.000 toneladas
anuales de fertilizantes, de las cuales 40% ha correspondido a productos
importados y 60% productos provenientes de nuestra industria, principalmente
urea. Como esta tendencia no va a variar ya que la industria de fertilizantes
no ha mejorado este último año, la producción nacional de fertilizantes seguirá
siendo 60% de 800.000 toneladas o 480.000 toneladas. Quiere decir que para 4
millones de hectáreas se debe importar 1.920.000 toneladas.
6.-Como
esta semana llegaron las primeras 8.000 toneladas de fertilizantes solo falta
por importar 1.912.000 toneladas. Ese producto tiene que negociarse en los
mercados internacionales, luego es preciso contratar los barcos para traerlo y
después distribuirlo en todo el país.
7.-Para
movilizar esa cantidad de fertilizante se necesitan más de 63.700 viajes de gandolas,
ya que cada una puede transportar 30 toneladas. Si durante el tiempo que dure
la distribución de los fertilizantes por todo el país cada gandola puede
realizar 10 viajes, habría que disponer de unas 6.500 gandolas.
Creo
que finaliza el ciclo de lluvias de este año y no se ha terminado de negociar
ese fertilizante, mucho menos se habrá contratado los fletes para traerlo a
puertos venezolanos y menos aún se habrá contratado y organizado las gandolas
para toda esa movilización. La situación se hace más crítica si tomamos en
cuenta que para esos 4 millones de hectáreas se requiere, como mínimo, disponer
de unos 10 millones de unidades (kg o litros) de herbicidas y unos 5 millones
de litros de insecticidas, todo eso sin incluir las semillas. Por eso digo que
para el ciclo del 2017 estamos ante el mismo cuento de todos estos funestos
años para la agricultura venezolana.
Con
esta improvisación gubernamental no se puede llegar a ninguna parte. Programas
agrícolas serios tienen que ser elaborados en todas sus instancias por personas
que conozcan de la materia, no por estos paracaidistas que han estado volando
de un ministerio a otro durante estos 18 años, como si estas dependencias
oficiales fuesen centros sociales, campos deportivos o cuarteles.
Pedro
Raúl Solórzano Peraza
Abril
de 2017
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