El potasio es un macronutriente que las plantas absorben en grandes cantidades siendo superado solamente por el nitrógeno, aunque algunos cultivos acumulan mayores cantidades de potasio que de N. A diferencia del fósforo, este elemento es relativamente abundante y ampliamente distribuido en la corteza terrestre, señalándose que la litósfera contiene un estimado de 2,3% de K2O total en base a peso, y se estima en 1,4% el contenido promedio de K2O total en los suelos.
A pesar que el potasio es removido continuamente de los suelos por
los cultivos, en muchos casos los suelos tienen la capacidad de suplir K por
largo tiempo. Esto contrasta con el caso del fósforo, ya que muchos suelos son
muy pobres en P y dependen de su aplicación en fertilizantes para obtener
cosechas aceptables, e igualmente contrasta con el caso del nitrógeno ya que
muchos sistemas suelo-cultivo producirán bajos rendimientos sin su aplicación.
Lógicamente, el contenido de potasio total de los suelos es muy
variable y puede oscilar desde muy pocos kilogramos por hectárea en suelos de
textura gruesa de origen cuarcítico, hasta 20.000 kg/ha o más en suelos de
texturas finas formados de material parental con alto contenido de minerales
potásicos. Pero, en general, la mayor parte del potasio total no es
aprovechable por las plantas porque puede estar formando parte de las
estructuras de los minerales, retenidos de forma tal que las raíces no son capaces
de absorberlo. Por esta razón, es conveniente conocer el contenido de K
aprovechable de cada suelo por medio de un análisis con fines de fertilidad
reciente, para programar la fertilización de los cultivos de la manera más
adecuada.
El potasio que se considera aprovechable para las plantas se
encuentra adsorbido a la fracción coloidal del suelo o disuelto en la solución
del suelo, estas son dos formas que se intercambian y la magnitud del potasio
en solución, que es desde donde las plantas lo absorben, depende en gran medida
del contenido de arcilla de los suelos en lo que se conoce como las relaciones
Q/I (Cantidad/Intensidad).
El origen del potasio del suelo es la desintegración y
descomposición de rocas que contienen minerales potásicos, considerándose entre
éstos a los feldespatos potásicos (ortoclasa y microclina) y las micas (biotita
y moscovita).
Feldespato: KAlSi3O8
Moscovita: KAl2(AlSi3O10)(OH)2
(mica blanca)
Biotita: K(Mg,Fe)3AlSi3O10(OH,F)2
(mica negra)
Los niveles de potasio aprovechable en
el suelo pueden variar en un amplio rango, y son consecuencia de la
meteorización de los minerales potásicos del suelo y de los aportes que se
hagan mediante la aplicación de fertilizantes, cuando sea necesario llevar esos
niveles a rangos adecuados para suplir las necesidades de los cultivos. Cuando
se superan esos rangos y hay excesos de potasio disponible o aprovechable para
las plantas, éstas pueden absorber cantidades de K superiores a sus
requerimientos sin que eso sea favorable para mayores rendimientos de los
cultivos, por lo que se conoce como consumo de lujo.
A diferencia de N y P, el potasio no
forma parte de la estructura de las plantas si no que interviene en la
activación de sistemas enzimáticos que sirven como catalizadores para las
reacciones químicas dentro del vegetal.
Pedro Raúl Solórzano Peraza
Enero 2023