martes, 30 de marzo de 2021

Johan Santana y el Hall of Fame de la MLB

 

Johan Santana Araque ha sido un jugador de béisbol, venezolano, nacido en la población de Tovar, estado Mérida, el 13 de marzo de 1979, o sea que recientemente llegó a los 42 años de edad. Es un hombre joven pero limitado para practicar este deporte, retirándose de la MLB en el 2012 debido a lesiones que le impidieron mantener su calidad, aunque anduvo por las ligas menores hasta el año 2015.

 

Johan ha sido, hasta ahora, el mejor lanzador venezolano y en la MLB fue el mejor al menos durante el período 2004-2008, acumulando una buena cantidad de distinciones a lo largo de su carrera que en la MLB se extendió por trece años, desde la temporada del 2000 hasta la temporada del 2012. Sus números fueron los siguientes:

 

-Record: 139 partidos ganados y 78 perdidos, una relación G/P = 1,78

-Efectividad: 3,20

-Innings lanzados: 2025

-Ponches: 1988, ponches por inning lanzado P/I = 0,98

-WHIP: 1,13

 

Comparando esas estadísticas con otros grandes lanzadores de la historia reciente de la MLB, como Sandy Koufak, Bob Gibson, Tom Seaver y Greg Maddux, todos miembros del HOF, nos encontramos con lo siguiente:

 

1.-Solo Sandy Koufak supera a Johan de la relación G/P con 1,89, los demás en el mismo orden tuvieron una relación de G/P de 1,44-1,52 y 1,28 para Maddux.

 

2.-En efectividad es superado por esos otros cuatro extraordinarios lanzadores, cuya efectividad va desde 2,76 para Koufak hasta 3,16 para Maddux, muy próxima a la efectividad de Johan que fue 3,20.

 

3.-Johan es el que tiene menor cantidad de innings lanzados debido a que su carrera fue la más breve entre estos lanzadores considerados. El más cercano es Koufak con 2324 entradas lanzadas.

 

4.-De nuevo, Sandy Koufak es el único que supera a Santana en la relación ponches por inning lanzado con 1,03, escasamente mejor que el 0,98 de Johan. Las demás relaciones son 0,80 para Gibson, 0,76 para Seaver y 0,67 para Maddux.

 

5.-El WHIP de Santana es tercero entre estos lanzadores luego del 1,11 de Koufak y el 1,12 de Seaver, superando con su 1,13 al 1,19 de Gibson y al 1,14 de Maddux.

 

Las máximas distinciones que puede lograr un lanzador en la MLB son el Premio Cy Young (CY) y la triple corona (TC). El CY es otorgado por la opinión de un jurado, mientras que la TC es un logro personal cuantitativo al quedar primero en una misma temporada en partidos ganados, efectividad y ponches. Ambos galardones se obtienen tanto en la Liga Nacional (LN) como en la Liga Americana (LA) en cada temporada.

 

Johan Santana obtuvo el CY en dos oportunidades, en los años 2004 y 2006 por decisión unánime del jurado, y ganó la TC de la LA en el año 2006 con 19 partidos ganados, efectividad de 2,77 y 245 ponches propinados. Este es un galardón difícil de obtener, y como referencia solo ha habido 15 triple coronados en toda la historia de la Liga Americana.

 

Otro logro personal de Santana en la MLB fue lanzar un partido sin hits ni carreras el primero de junio de 2012, popularmente indicado como un No Hit No Run, o No Hitter, y en la oportunidad que Johan lo hizo los fanáticos de los Mets de Nueva York lo identificaron como No Han. Esta hazaña la realizó Santana con el equipo de los Mets de Nueva York, con la particularidad de haber sido el primer No Hit No Run de este equipo en 50 años de franquicia.

 

En su carrera en la MLB, Johan Santana estuvo activo con los Mellizos de Minnesota desde el año 2000 hasta el 2007 y con los Mets de Nueva York desde el 2008 hasta el 2012. Durante esos años, además de los records y distinciones ya señaladas, fue líder en juegos ganados en la LA en 2006; fue líder en efectividad en la LA los años 2004 y 2006, y líder en efectividad en la LN el 2008; fue el Jugador del Año en la LA el año 2006; fue seleccionado en cuatro oportunidades al Juego de las Estrellas en los años 2005, 2006, 2007 y 2009; y fue exaltado al Hall of Fame de los Mellizos de Minnesota en el 2018.

 

Al ver este palmarés de Johan Santana pensamos que es incomprensible que haya estado tan alejado del Hall of Fame de la MLB.

sábado, 27 de marzo de 2021

Obstáculos ocultos en la agricultura venezolana

 La agricultura venezolana, para poder mantenerse y evolucionar, permanentemente ha tenido que luchar contra muy variados obstáculos. Recuerdo desde los años sesenta, cuando me inicié en el mundo del agro culminando mis estudios de agronomía y posiblemente hasta hoy, que los productores han tenido serios problemas para vender sus cosechas de cereales y otros rubros a las industrias procesadoras. Se prefería importar y favorecer con sistemas impositivos las materias primas, y alimentos en general, producidos en el extranjero, porque en las arcas de la nación se atiborraban las divisas provenientes del petróleo. Popularmente esto se ha identificado como agricultura de puertos. Hemos estado enfermos, nos hemos contagiado con la enfermedad holandesa derivada de nuestra economía rentista basada en la exportación petrolera. En algunos momentos esto se manejó contingentando las importaciones para favorecer la venta de los productos nacionales. Esta política fue seriamente criticada por algunos economistas, pero funcionó aunque también fue muy fugaz.

 

Quizás desde los años ochenta en adelante, la infraestructura de apoyo a la agricultura ha venido deteriorándose, y como ejemplo podemos citar el caso de los sistemas de riego. En lo personal opino que quizás el obstáculo más limitante es la inseguridad personal y jurídica que perturba el comportamiento de los productores, y limita sus inversiones para mejorar la producción y la productividad. Más recientemente se menciona la escasez y obsolescencia de maquinaria e implementos agrícolas, y como noticia que rompe el celofán en las redes, un tremendo obstáculo es la falta casi absoluta de combustible, de diésel para la operación de la maquinaria y de otros equipos requeridos en las unidades de producción.

 

Desde el año 2010, con la expoliación de la empresa Agroisleña, C.A., la falta de un suministro variado, suficiente y oportuno de los insumos agrícolas básicos, se ha convertido en uno de los mayores obstáculos que tiene nuestra agricultura. Posiblemente, esta complicación para adquirir los insumos básicos ha traído como consecuencia la aparición de diversos obstáculos ocultos para la agricultura nacional. Son ocultos porque se establecen y manejan a la sombra de la ilegalidad. Un ejemplo de esto ha sido la venta de semillas de pobre calidad, no solo en su pureza y vigor, sino en su identificación fraudulenta. En mis vivencias estudiantiles, el profesor de olericultura mencionaba que las semillas deben ser “verdaderas al nombre”, en lo cual hacía mucho énfasis para las semillas de hortalizas. Por supuesto, esto se refería a que la semilla tenía que ser del genotipo correspondiente a su identificación. En años recientes, posteriormente al uso de algunas semillas de diversos cultivos, se ha detectado que no correspondían al genotipo identificado en las etiquetas, e incluso se ha llegado a vender variedades por híbridos.

 

Insecticidas y herbicidas también han sido, en algunas oportunidades, obstáculos ocultos, ya que se han adulterado diluyéndolos o mezclándolos con otras sustancias, y por supuesto han perdido su capacidad para combatir insectos plaga y malezas. Algunas conclusiones por el uso de estos productos, son referidas a que tanto los insectos como las malas hierbas han desarrollado resistencia a los ingredientes activos de dichos plaguicidas, desprestigíandolos.

 

Actualmente ha aparecido otro obstáculo oculto, con la distribución en diversas regiones agrícolas del país de fertilizantes que aparentemente no tienen la calidad  química indicada en la etiqueta, ni tienen la calidad física de la resistencia de sus gránulos. Esto se ha estado detectando por las quejas de algunos productores, quienes se sorprenden porque los rendimientos logrados en sus cosechas están muy por debajo de lo esperado, y por los problemas que se han presentado en el manejo de estos productos por disgregación de los gránulos y su apelmazamiento en los equipos de abonamiento. Por supuesto, si la concentración de nutrientes de productos de este tipo es mucho menor que lo indicado en la etiqueta, el agricultor está aplicando dosis inferiores a las requeridas y, consecuentemente, la calidad de su cosecha y los rendimientos van a ser muy pobres.

 

Estos obstáculos ocultos y la piratería que se realiza con ellos, se pueden evitar si el productor se dirige a distribuidores de tradición y confianza. Por supuesto, estos distribuidores tienen que esforzarse por disponer de una variada gama de insumos, en cantidad suficiente y de manera oportuna para que el productor los pueda utilizar en los momentos mejor indicados. Recordemos que toda práctica agrícola, para que sea eficiente, tiene que ser aplicada oportunamente.

 

Pedro Raúl Solórzano Peraza

Marzo de 2021.

miércoles, 3 de marzo de 2021

¿Por qué el combate contra los fertilizantes químicos?

 

Thomas Robert Malthus (1776-1834), escribió: “Ensayo sobre el principio de la población”, en el cual afirma que la población tiende a crecer en progresión geométrica, mientras que los alimentos solo aumentan en progresión aritmética, por lo que la población se encuentra siempre limitada por los medios de subsistencia. Además escribió: “Un hombre que nace en un mundo ya ocupado, si sus padres no pueden alimentarlo y si la sociedad no necesita su trabajo, no tiene ningún derecho a reclamar ni la más pequeña porción de alimento (de hecho, ese hombre sobra). En el gran banquete de la naturaleza no se le ha reservado ningún cubierto. La naturaleza le ordena irse y no tarda mucho en cumplir su amenaza”.

 

Algo más de un siglo después de la muerte de Malthus, aparecen los primeros trabajos de Norman Ernest Borlaug (1914-2009), un ingeniero agrónomo estadounidense considerado el padre de la agricultura moderna y de la Revolución Verde, y llamado por otros como “el hombre que salvó mil millones de vidas”. Los trabajos de Borlaug y su equipo, consistieron básicamente en el mejoramiento genético de especies de trigo, maíz y arroz, para producir cultivares más resistentes a climas extremos y a plagas; además del uso de maquinarias y equipos agrícolas, y la aplicación de fertilizantes, plaguicidas y riego. En conclusión, entre 1940 y 1984, la producción mundial de granos aumentó en 250%.

 

La Revolución Verde ha sido una respuesta contundente a la teoría de Malthus, y en lugar de buscar una solución al desabastecimiento de alimentos por la vía del control de la natalidad, se busca la vía de producir mayor cantidad de alimentos por unidad de superficie, para poder saciar las necesidades de una población en crecimiento. Pero a pesar de estos avances, comienzan a aparecer movimientos que luchan por la disminución del uso de agroquímicos, incluyendo los fertilizantes, y a criticar la Revolución Verde desde los puntos de vista ecológico, económico, cultural y nutricional.

 

Hemos llegado al siglo XXI y siguen surgiendo grupos, organizaciones o personas que combaten el uso de fertilizantes químicos en la agricultura, llegando incluso a indicar que no se debe aplicar estos fertilizantes a los cultivos porque se está matando al suelo. Peor trato están recibiendo los plaguicidas y los organismos genéticamente modificados (OGM) considerados como una amenaza para la vida en el planeta. Toda la tecnología desarrollada para aplicar en la agricultura moderna, en la Agricultura 4, es responsable de nuevos incrementos en la productividad mundial, sin lo cual se hubiese tenido que expandir considerablemente la superficie bajo cultivo para tratar de producir suficientes alimentos para la humanidad. Podemos imaginar, como ejemplo, la destrucción de los territorios amazónicos que aun se conservan para incorporarlos a la agricultura, y el tremendo daño ecológico que esto representaría, si no se está permanentemente mejorando la productividad de los cultivos.

 

Los fertilizantes químicos son en general productos naturales o derivados de productos naturales, que existen en yacimientos donde se han acumulado bajo la forma de diversos minerales, de allí se extraen y son mejorados en su concentración, en su solubilidad y en el tamaño de partículas hasta llegar a la nanotecnología, para mejorar el aprovechamiento de sus nutrientes por parte de las plantas. Todos esos nutrientes que se aplican en los fertilizantes, con excepción del nitrógeno, existen en los suelos provenientes de la meteorización y descomposición  de rocas y minerales presentes en la corteza terrestre, pero en la mayoría de los casos, en cantidades insuficientes para cubrir los requerimientos de cultivares con elevado potencial de rendimiento, por lo que se deben aplicar con los fertilizantes. El nitrógeno se fija industrialmente del aire, igual que lo fijan biológicamente los diazótrofos presentes en los suelos. Entonces, los suelos deben ser fertilizados utilizando todos los recursos disponibles para cada sistema suelo-planta-clima.

 

Una eficiente y racional fertilización se obtiene conjugando todas las opciones disponibles, como son:

 

-Fertilización edáfica convencional, fertirrigación y fertilización foliar con fertilizantes químicos.

-Fertilización biológica, diazotrofía, micorrizas, PGPR, BSP.

-Uso de biofertilizantes o fertilizantes orgánicos.

 

Una eficiente y racional fertilización de los cultivos conduce a una excelente nutrición vegetal protegiendo a las plantas cultivadas de la trofobiosis y, consecuentemente, a mejores rendimientos y una favorable protección de los recursos naturales.

 

Irónicamente, Malthus ha escapado a severas críticas mientras que el Dr. Borlaug y los fertilizantes químicos que han aportado una enorme contribución para mejorar la alimentación de la humanidad, han sido fuertemente vilipendiados.

 

Pedro Raúl Solórzano Peraza

Marzo de 2021

 

pedroraulsolorzano@yahoo.com  www.pedroraulsolorzanoperaza.blogspot.com