domingo, 16 de septiembre de 2018

Cruzada agroalimentaria en Venezuela



La situación de crisis que arropa a Venezuela, incluye el presente y el futuro de su agricultura, la cual ha disminuido tan aceleradamente que se estima que hoy en día no aporta ni siquiera el 20% de los alimentos requeridos por la población. Su recuperación necesita de una cruzada, una verdadera campaña que incluya a los jefes de los institutos docentes y de investigación agrícola, a los líderes de Fedeagro y Fadenaga y de las distintas asociaciones que regionalmente agremian productores del campo, a organizaciones que contemplen aspectos de la nutrición de la población, a representantes de las agroindustrias, a destacados líderes que influyen en las decisiones y acciones del proceso agrícola (p.e. Ramón Bolotín, Werner Gutiérrez, Gustavo Enrique Moreno y muchos más que están regados por todo el país y dedican su vida a la búsqueda de soluciones para la agricultura venezolana), y representantes de otras organizaciones que tengan relación con el agro venezolano. Todos unidos con un solo objetivo: instaurar un sistema de gobierno que permita alcanzar una actividad agrícola segura en lo personal y en lo jurídico; eficiente, al contar con todos los factores que determinan la productividad del campo, el procesamiento de los productos y su distribución; y suficiente para contribuir con la seguridad alimentaria de la población.

Con el régimen actual hemos visto que la inseguridad personal y jurídica agobia a los productores; estamos viendo la destrucción y mal uso de los recursos suelo y agua; la destrucción de la infraestructura de apoyo a la agricultura como la vialidad, sistemas de riego, electrificación rural, centros de recepción y de almacenamiento de las cosechas; la destrucción de la maquinaria y equipos agrícolas; en el caso de los institutos de educación superior e investigación, el cierre o disminución de sus actividades a un mínimo debido a la falta de recursos y éxodo de su personal capacitado; y algo muy grave como es la falta de los insumos básicos para la producción, tales como semillas de buena calidad, fertilizantes adecuados y oportunos, y plaguicidas.

Lo peor de la situación es que no se vislumbra ningún interés en solucionarla, si no que por el contrario, cada vez se agrava más y se va haciendo insostenible. El esfuerzo que han  estado haciendo los productores de sembrar con semillas de mala calidad, con subdosis de fertilizantes o sin ellos, sin el combate oportuno de malas hierbas e insectos dañinos, sin tener suficientes equipos y maquinarias retrasándose las siembras y la recolección; el esfuerzo que hacen los criadores de aves sin disponer de los alimentos en cantidad y calidad adecuadas para sus animales y mucho menos de las medicinas necesarias; los ganaderos sin seguridad y siendo víctimas de un abigeato, más que incontrolado apoyado por ciertas autoridades; ha conducido a muy poca superficie sembrada, rendimientos muy bajos que algunas veces están por debajo del punto de equilibrio, disminución de los rebaños y cierre de granjas avícolas, entre otras cosas negativas. Después de finalizar un ciclo con esta pobre producción, de cualquier rubro, entonces el régimen impone restricciones en la movilización de las cosechas, quiere ser dueño de una buena parte de la misma para hacer sus campañas de miseria con la distribución de los alimentos al pueblo hambriento, y el resto de lo producido debe venderse al precio que establezca el régimen que siempre está por debajo de los costos de producción.

Esas acciones de intentar producir sin los recursos y sin las políticas necesarias, para que esta actividad vuelva a ser lucrativa y productiva y mejorar la alimentación del pueblo deben suspenderse, no se deben continuar. Con ello el productor solo va a la ruina, a trabajar a pérdida, y lo más grave, indirectamente le da un enorme apoyo al régimen, el cual aparece como benefactor del pueblo, al suministrarle unos pocos alimentos y a un precio que evita “que los agricultores lo roben”, según la propaganda oficial. Suspender la producción agrícola hasta que existan condiciones favorables debe ser la acción que se debe seguir para lograr el objetivo planteado. Para ello, quizás lo mejor es iniciar una cruzada agroalimentaria que abarque todo el país.

Esta cruzada agroalimentaria es solo una de las acciones que apuntan hacia una liberación política, que pudiera terminar en una transición política para el amanecer de un nuevo gobierno. Así como ésta, se deberían realizar cruzadas, con todos los protagonistas de cada sector bien unidos, para recuperar la educación; la salud; el transporte terrestre, aéreo y marítimo; la seguridad personal y jurídica; los servicios básicos de suministro de agua, electricidad, recolección de desechos; y otros aspectos de la vida ciudadana. Todo esto conduciría a un verdadero paro nacional o huelga nacional, que tiene que generar una respuesta del régimen con dos opciones, o más represión contra el pueblo o abandono del poder. ¿Será que estas cruzadas solo se realizarían cuando la desesperación supere el miedo de la población?


Pedro Raúl Solórzano Peraza.
Septiembre de 2018.




¿Sabía usted? Sistema de clasificación de suelos en base a su fertilidad



Los estudios agrológicos contienen abundante y diversa información acerca de las características o propiedades de los suelos, así como de su distribución y extensión. Son de gran utilidad para el estudio de su génesis y clasificación taxonómica, y además, constituyen la base de datos sobre la cual se realizan las clasificaciones interpretativas de suelos.

Las clasificaciones interpretativas de suelos son predicciones del comportamiento de los suelos bajo condiciones definidas de uso y manejo, teniendo como propósito principal la transformación de la leyenda de los mapas básicos de suelos, comúnmente de carácter científico y complicado, en una leyenda de carácter técnico que tenga sentido para el usuario. Uno de los sistemas interpretativos de mayor importancia en el campo de fertilidad de suelos es el Sistema de Clasificación de Suelos en Base a su Fertilidad

En Venezuela hay más de 60% de las tierras cuya limitante principal o secundaria es su fertilidad, es decir, la limitación por pobreza de nutrientes y acidez es muy alta en todo el territorio nacional, por lo tanto, es fundamental un buen manejo de la fertilidad de los suelos para el éxito del proceso productivo. En este sentido, conocer el sistema de clasificación en base a su fertilidad sería de gran ayuda en el suministro de información, que sea útil en los programas de fertilización de cultivos y en la zonificación del problema fertilidad a nivel nacional.

El sistema de clasificación de suelos en base a fertilidad, es un sistema técnico que agrupa los suelos de acuerdo a las características que afectan la dinámica de los nutrientes del suelo y de los aplicados en fertilizantes, y su manejo. Este sistema nace por una necesidad de relacionar la fertilidad de suelos con su clasificación taxonómica, para aprovechar la información contenida en los estudios agrológicos e interpretarla en función de las limitaciones de fertilidad, facilitando las recomendaciones en los programas de fertilización.

La estructura del sistema está conformada por tres categorías que son: tipo, subtipo y modificadores.

-Tipo: es el primer nivel categórico y se refiere a la textura de la capa superficial del suelo.

-Subtipo: es el segundo nivel y se refiere a la textura del subsuelo que ocurre dentro de los 50 cm de profundidad, se indica solo si varía en relación al tipo.

-Modificadores: hacen referencia a propiedades físicas y químicas de la capa arable o a más profundidad, que son importantes en el comportamiento y manejo de los fertilizantes.

La combinación de clases de los tres niveles categóricos define la unidad de fertilidad.

Para la definición de tipo y subtipo se usa la clasificación textural del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y las clases se definen como sigue:

Tipo: textura de la capa arable o de los primeros 20 cm, cualquiera que sea más superficial.

S:suelo superficial arenoso, clases texturales arenoso o arenofrancoso.
L:suelo superficial franco, <35% de arcilla, excluyendo suelos arenosos y arenofrancosos.
C:suelo superficial arcilloso, >35% de arcilla.
O:suelos orgánicos, >30% de materia orgánica a 50 cm de profundidad o más.

Subtipo: (textura del subsuelo), se usa solo si hay un cambio textural marcado con relación al tipo, o si se presenta una capa endurecida que restrinja el desarrollo de las raíces dentro de los primeros 50 cm de profundidad.

S:subsuelo arenoso. Textura como en el tipo.
L:subsuelo franco. Textura como en el tipo.
C:subsuelo arcilloso. Textura como en el tipo.
R:roca u otra capa dura que impida o restrinja el desarrollo radical.

Modificadores: se señalan con letras minúsculas siguiendo la clase textural o tipo y subtipo. Actualmente existen 15 modificadores:

g: (gley), suelo o moteados con chromas menores o iguales a 2 dentro de 60 cm de la superficie del suelo y de todos los horizontes A, o suelo saturado con agua por más de 60 días en la mayoría de los años.

d: (seco), regímenes de humedad del suelo ústico, arídico o xérico (subsuelo seco por más de 90 días acumulativos por año dentro de 20-60 cm de profundidad).

e: (baja capacidad de intercambio catiónico), delimita los suelos con muy baja capacidad de intercambio catiónico dentro de la capa arable o los primeros 20 cm.

a: (toxicidad por aluminio), se refiere a niveles de pH muy bajos y altas concentraciones de Al intercambiable (generalmente más de 60%).

h: (acidez), este modificador se refiere a un grado moderado de acidez que afectaría el crecimiento de plantas muy sensibles al Al intercambiable.

i: (alta fijación de P por hierro), se usa en aquellos suelos donde la fijación de P por compuestos de hierro puede ser importante, oxisoles, por ejemplo.

x: (amorfo a los rayos X), identifica suelos con mineralogía predominantemente alofánica en la fracción arcilla.

v: (vertisol), se usa para identificar suelos arcillosos con arcillas del tipo 2:1, se agrietan y los materiales arcillosos son muy plásticos y adhesivos.

k: (bajas reservas de potasio), indica suelos donde es posible la deficiencia de K, bien por bajo contenido de minerales que lo aportan o por riesgos de fijación.

b: (reacción básica), se aplica a suelos calcáreos o suelos con carbonato de calcio libre.

s: (salinidad), este modificador se aplica a suelos con elevado contenido de sales que afectan el normal desarrollo de los cultivos. Comúnmente valores de conductividad eléctrica >4dS/m.

n: (nátrico), se usa en suelos con alto contenido de sodio intercambiable, que afecte tanto las propiedades físicas de los suelos como el desarrollo normal de los cultivos.

c: (cat-clay), indica la presencia de suelos o materiales sulfatoácidos, con pH extremadamente ácido.

(´): (gravoso), este símbolo se anexa como modificador del tipo o subtipo para indicar la presencia de materiales gravosos. (´) = 15 – 35% de material gravoso; (´´) = >35% de material gravoso o partículas mayores de 2 mm en base a volumen.

%: (pendiente), donde sea conveniente se puede indicar el porcentaje de pendiente en la fórmula que representa la unidad de fertilidad.

Interpretación de las unidades de fertilidad: la combinación de tipo, subtipo y modificadores definen la unidad de fertilidad, y su interpretación es como sigue:

Interpretación de tipo y subtipo

S: alta tasa de infiltración y baja retención de humedad (suelos con alto contenido de arena).
L: tasa de infiltración media y buena capacidad de retención de humedad (suelos francos).
C: baja tasa de infiltración, buena capacidad de retención de agua, alto potencial de escorrentía si son pendientes, dificultad para la mecanización (con excepción de los suelos que tengan el modificador “i”) (suelos de tendencia arcillosa).
O: es necesario el drenaje artificial, pueden ocurrir problemas de subsidencia, posibles deficiencias de microelementos y usualmente requieren aplicación de altas dosis de herbicidas (suelos orgánicos).

SC, LC, LR, SR: estas combinaciones de tipo y subtipo pueden interpretarse como áreas susceptibles a severos problemas de degradación de suelos por erosión, y a riesgos de afloramiento de subsuelo indeseable, por lo tanto, debe dársele alta prioridad al control de erosión.

Interpretación de los modificadores: en cada unidad de clasificación por fertilidad, dependiendo del modificador o modificadores presentes y de la combinación de tipo y subtipo, puede sintetizarse una interpretación de conjunto para la unidad. Veamos un ejemplo un ejemplo sencillo con fines demostrativos. Una unidad clasificada como Lehk, tendría la siguiente interpretación: buena capacidad de retención de agua y capacidad de infiltración media (por ser un suelo franco “L”); baja capacidad de retención de nutrientes principalmente Ca, Mg y K, deben aplicarse dosis relativamente altas de estos nutrientes además de nitrógeno, e inclusive, considerar su fraccionamiento (por tener baja CIC “e”); requiere encalado para cultivos sensibles al aluminio (por ser un suelo ácido “h”) y se corren riesgos de sobre encalado debido a la baja CIC; baja capacidad para suplir potasio y su disponibilidad debe ser evaluada periódicamente requiriéndose aplicaciones frecuentes de potasio para cultivos muy exigentes en este elemento (por bajas reservas de potasio “k”).

En Venezuela, más de 10.000.000 ha de tierras se han clasificado por este sistema con diferentes grados de detalle taxonómico, desde estudios de suelos a nivel de gran visión hasta estudios detallados de alta intensidad. Casi todas las áreas de importancia agrícola del país han sido evaluadas mediante la aplicación de este sistema, a saber, Llanos Occidentales, Sur del Lago de Maracaibo, Mesas Orientales y estados centrales principalmente Aragua, Carabobo y Cojedes. Estos estudios han permitido un agrupamiento de las unidades de fertilidad en clases de limitaciones por fertilidad, por ejemplo: ligeras, moderadas y severas limitaciones por fertilidad, en estudios regionales con niveles categóricos de familia, estableciéndose dichas clases en función de la combinación de tipo, subtipo y modificadores y en la factibilidad técnica de superar esas limitaciones.

Recordemos que: SIN FERTILIZANTES es imposible producir la cantidad de alimentos que necesitamos para satisfacer los requerimientos de la población.

En Amazon está a la venta el libro del autor: “Fertilidad de suelos y su manejo en la agricultura venezolana”. Tiene información muy útil para mejorar la práctica de fertilización de los cultivos, con miras a una mayor productividad y a un mejor trato a los suelos y al ambiente en general, https:/www.amazon.com/dp/1973818078/

Pedro Raúl Solórzano Peraza
Septiembre de 2018.








martes, 11 de septiembre de 2018

La producción agrícola y la soberanía alimentaria en Venezuela



Venezuela es un país con ingentes recursos naturales, no solamente mineros como ha sido la fuente de nuestras riquezas durante el siglo pasado, sino que además dispone de excelentes recursos para la agricultura. Es el caso de suelos aptos para una variada gama de cultivos, abundante agua y de buena calidad en ríos y acuíferos, y un clima con muchas ofertas de condiciones según la ubicación de las regiones en los paisajes, como son los casos de las montañas con sus bajas temperaturas, los llanos, las zonas semidesérticas, las costas, las áreas con dos picos de lluvia o las que tienen una prolongada y abundante estación de lluvias, etc. Es decir, tenemos recursos para alcanzar una agricultura próspera y capaz de proporcionar todos los alimentos básicos para mantener a una población sana, bien nutrida.

Los recursos mineros se están explotando de una manera incontrolada, y en cierto modo malgastándolos, ya que no representan beneficios para los ciudadanos del país. Además, con una destrucción bárbara de los recursos naturales renovables. El petróleo que ha sido la base de nuestra riqueza no se explota adecuadamente, y en la actualidad, su producción se ha reducido a unos pocos barriles diarios que no alcanzan para cubrir las obligaciones del gobierno, razón por la cual, entre otras, hemos entrado en una gran crisis que nos hace miserables, tanto físicamente como emocionalmente.

Los recursos para la agricultura están allí, pero el arte de producir alimentos es sumamente complejo y requiere la contribución de muchos factores para que esos recursos sean correctamente utilizados y ésta sea una actividad eficiente. En el contexto actual, con el gobierno del socialismo del siglo XXI, es imposible producir abundantes alimentos y contribuir con la soberanía alimentaria. Para ello, es necesario restaurar la democracia en el país y comenzar a reconstruirlo en todos sus ámbitos, donde la agricultura es solo uno de ellos. En lo personal, considero que algunos de los aspectos que se deben considerar para la recuperación de la agricultura venezolana son los siguientes:

-Inseguridad personal y jurídica, lo cual debe resolverse a profundidad especialmente en lo personal, ya que las unidades de producción, en cierto modo, son sitios aislados de los centros donde hay vigilancia y actuación de los organismos de seguridad ciudadana. Control de invasiones, guerrillas nacionales y extranjeras, abigeato, etc.

-Uso adecuado de los recursos suelo-agua para que brinden sus frutos y perduren en el tiempo infinito.

-Reparación y ampliación de la infraestructura de apoyo a la agricultura, en lo referente a vialidad, electrificación, sistemas de riego y centros de recepción, tratamiento y almacenamiento de cosechas.

-Renovación de parte del parque de maquinarias y equipos agrícolas. Reparación y servicio de lo que pueda recuperarse y repotenciarse. Suministro oportuno y suficiente de partes y lubricantes.

-Suministro suficiente, oportuno y de calidad, de los insumos básicos como semillas, fertilizantes y plaguicidas para la siembra de los cultivos, y transporte de los productos.

-Mejorar la capacitación, a todos los niveles (obreros, maquinistas, productores, profesionales y otros) de los que intervienen en el proceso de producción agrícola.

-Disponer de un adecuado servicio de extensión agrícola de competencia en todas las regiones agrícolas, que permita que los productores se sientan apoyados y atendidos.

-Por supuesto, incrementar y en lo posible correlacionar la investigación en el mundo agronómico con las necesidades más críticas de los productores o de las regiones agrícolas.

Indudablemente, todo eso en el marco de una adecuada selección de qué cultivos vamos a sembrar, superficies o cuánto debemos producir, dónde se van a producir, con quien, cuándo, y otras interrogantes que se pudieran plantear para orientar los programas de producción agrícola y contribuir con la soberanía alimentaria.

Recordemos que: SIN FERTILIZANTES es imposible producir la cantidad de alimentos que necesitamos para satisfacer los requerimientos de la población.

En Amazon está a la venta el libro del autor: “Fertilidad de suelos y su manejo en la agricultura venezolana”. Tiene información muy útil para mejorar la práctica de fertilización de los cultivos, con miras a una mayor productividad y a un mejor trato a los suelos y al ambiente en general, https:/www.amazon.com/dp/1973818078/

Pedro Raúl Solórzano Peraza.
Septiembre de 2018.



domingo, 2 de septiembre de 2018

El Gordias venezolano



Al igual que la región de Frigia, Venezuela necesitaba nombrar un nuevo rey, porque lo que gobierna en este país suramericano es una especie de monarquía, y para tomar tan importante decisión consultaron el oráculo. La respuesta del oráculo, el cual no era más que el moribundo rey barinés, fue que se seleccionaría al primer analfabeto que entrara por las puertas del palacio, con denso bigote y bastante alto. Al poco tiempo, entró al palacio un hombre que cumplía con la descripción del oráculo, era un individuo que había ocupado otros cargos de gran importancia en el gobierno, aunque su única y verdadera experiencia era haber sido chofer de autobús. Esto era suficiente credencial para optar a tan alto cargo. La población, la enfebrecida con el carisma del moribundo monarca, obedeció al oráculo y eligió a aquel habitante del país, cuyo nombre es Ni Cholas Más Duras, como su nuevo rey.

En los meses siguientes, el mandatario, que por su poca imaginación era fácil de manejar especialmente por expertos como los gobernantes cubanos actuales, siguiendo instrucciones conformó un equipo de personas, civiles y militares, comprados a costa de las riquezas materiales y morales del país, que le facilitasen la permanencia vitalicia en el poder. Así ha sido, así ha transcurrido el tiempo y este grupo, con el mandatario a la cabeza, ha ido minando, consumiendo poco a poco al pueblo, convirtiéndolo en miserable para que se alegre cuando le dan una migaja de pan o una aspirina, o cuando le dan un vaso de agua o le conectan la electricidad cada veinte días, o cuando lo incitan a saquear y robar instalaciones comerciales o a matar animales en fincas ganaderas, con la impunidad oficial y además protegidos por autoridades militares y policiales. También, en medio de su miseria, se alegran cuando le permiten destruir los recursos naturales del país en actividades mineras o de explotación de las riquezas hídricas y forestales, o cuando le permiten destruir la infraestructura que es de utilidad pública o asaltar y apoderarse de viviendas ajenas.

En fin, este nuevo monarca y su séquito de adulantes y vividores se han convertido en un verdadero obstáculo para el desarrollo y engrandecimiento del país, obstáculo difícil pero no imposible de salvar. Este mandatario viene siendo una especie de Gordias venezolano del siglo XXI, que nos ha colocado en el camino este Nudo Gordiano que es un freno para la felicidad de nuestro pueblo.

Después de varios años, es impostergable eliminar ese complicado nudo, que no es más que el gobierno comunista y arcaico que tenemos. Quien acabe con ese nudo abrirá las puertas para la reconstrucción de Venezuela. Allá en Gordios, Frigia, el Nudo Gordiano fue un reto para Alejandro Magno, dispuesto a conquistar el mundo pero según las leyendas, eso lo lograría quien desatara aquel nudo imposible de eliminar. Por supuesto, Alejandro aceptó el reto y luego de analizar el nudo, sacó su espada y con ella cortó las amarras diciendo: “Tanto monta cortarlo que desatarlo” significando que era lo mismo cortarlo que desatarlo. Nosotros no tenemos un nuevo Alejandro Magno, pero sí tenemos un pueblo cansado de tanta miseria que debe ser reunido, y como un solo hombre, enfrentar el reto de nuestro nudo, nuestro obstáculo, y eliminarlo para que se abran las puertas al desarrollo del país y a la felicidad de nuestra gente. Alejandro somos todos juntos, todo el pueblo de Venezuela agrupado y conducido por los líderes políticos, quienes sin egoísmo y sin apetencias personales trabajarán unidos hasta lograr y consolidar la libertad.

Pedro Raúl Solórzano Peraza.
Septiembre de 2018.

pedroraulsolorzanoperaza.blogspot.com