lunes, 7 de noviembre de 2016

IX.-PROGRAMAS DE PRODUCCIÓN AGRÍCOLA

RECUPERACIÓN DE LA AGRICULTURA VENEZOLANA POSTSOCIALISMO DEL SIGLO XXI

Pedro Raúl Solórzano Peraza

IX.-PROGRAMAS DE PRODUCCIÓN AGRÍCOLA (Resumen del original)

Una de las vías para tratar de superar la escasez de alimentos en Venezuela, es mediante la recuperación y el incremento de la producción de algunos rubros, en los cuales disponemos de recursos favorables para ser muy competitivos y de los cuales tenemos un amplio mercado esperando ser satisfecho. Aunque en la actualidad la escasez de productos agrícolas en el país es generalizada, como ejemplos de esa situación me referiré solamente a tres rubros de elevado consumo, que son deficitarios, los cuales son  cereales, oleaginosas y azúcar.

Otros cultivos son frutales y hortalizas que ocupan superficies relativamente pequeñas pero requieren grandes inversiones; café y cacao son dos cultivos de mucha importancia y tradición en ciertas regiones del país que poseen condiciones excepcionales para su producción; raíces y tubérculos y especies forrajeras. A pesar que a todos estos cultivos se debe prestar la debida atención, en esta oportunidad y tal como fue mencionado, a manera de ejemplos, solo nos referiremos a cereales, oleaginosas y azúcar.

Los programas de producción agrícola propuestos tienen varios aspectos en común entre los cuales descuellan los dos siguientes:

1.-Desarrollo de una unidad de producción comercial manejada por algún ente oficial, ubicada dentro de una zona productora del cultivo seleccionado, que sirva como centro de demostración por la aplicación de los últimos adelantos para su producción. Se maneja con criterio comercial para ser mejor aceptada por los productores y no represente una carga sino más bien sea una unidad generadora de riqueza material, además de los beneficios de ser un ejemplo de avanzada en la producción de cada cultivo.

Para los rubros seleccionados, una finca de 50 a 100 ha puede ser suficiente. Se pueden utilizar terrenos pertenecientes al gobierno (INTI) pero si no hay las áreas adecuadas, se adquiere esa superficie de una finca representativa dentro de la zona seleccionada. El acondicionamiento y manejo de esta unidad de producción se realiza con criterio comercial y bajo ningún motivo considerarla como una dependencia oficial más.

2.-Necesidad de actualizar los análisis de laboratorio con fines de fertilidad de suelos, para poder  programar la fertilización de una manera más científica y eficiente. Los reportes de los laboratorios deben contener información uniforme y suficiente.

Arroz
Para este cultivo existe en el país una infraestructura y una disponibilidad de maquinaria y equipos bastante importante, concentradas principalmente en los estados Portuguesa y Guárico. También existe un buen grupo de agricultores con vasta experiencia en la producción de este cereal y algunas organizaciones que lo apoyan (asociaciones de productores, Fundarroz).

Se debe realizar un inventario del parque de maquinarias y equipos y las condiciones en las cuales se encuentra, de las plantas procesadoras del grano, y desarrollar una unidad de producción comercial por parte del estado, que sirva de base para la aplicación de los nuevos desarrollos tecnológicos en arroz.

Dentro de tantas novedades que existen para este cultivo vamos a referirnos a las siguientes:
1.-Fertilización: El manejo de los campos de arroz de inundación es bastante complicado y la aplicación eficiente de los fertilizantes es difícil. Al inundarse los suelos se transforman, afectándose los nutrientes nitrógeno (N), fósforo (P), azufre (S) y zinc (Zn). Si se aplican dosis elevadas de nitratos, éstos tienden a denitrificarse por las condiciones anaeróbicas que causa la inundación de los suelos y perderse el N2 a la atmósfera. Los sulfatos, que es la forma como las plantas absorben el azufre, se reducen. Los fosfatos, especialmente los ligados al hierro, tienden a solubilizarse incrementándose los niveles de P disponible para las plantas luego de la inundación. En estas condiciones, los niveles de Zn en la solución del suelo disminuyen, lo que unido al aumento de los fosfatos solubles hace a este micronutriente víctima de reacciones de antagonismo iónico (excesos de P disminuyen la disponibilidad de Zn)  induciéndose deficiencias de zinc.

Para tratar de ser lo más eficientes posible se hacen las siguientes recomendaciones generales:   evitar la aplicación de dosis elevadas de nitratos; aplicar dosis relativamente bajas de abonos fosfatados (dependiendo de los análisis de suelo); hacer parte de los reabonos nitrogenados con sulfato de amonio en lugar de urea, ya que esto permite mantener en la solución del suelo niveles adecuados de S aprovechable; aplicar Zn en aspersiones foliares para asegurar una buena distribución del nutriente y evitar las reacciones en el suelo que pueden conducir a su insolubilización; incorporar al suelo el fertilizante aplicado como abono de base para que los nutrientes queden uniformemente distribuidos y colocados dentro de los primeros 15-20 cm.

2.-Evaluación permanente de cultivares de arroz: se requieren nuevas variedades de arroz con mejor adaptación a los diferentes sistemas suelo-clima y mayor capacidad de rendimiento. Es conveniente revisar los adelantos en la producción de híbridos de arroz y la posibilidad  de utilizarlos en el país. ( ya la Fundación DANAC está produciendo híbridos de arroz)

3.-Evaluación de la posibilidad de producir arroz basmati, el cual  es un tipo  de grano largo, de excelente calidad de cocción y de aroma y sabor muy especiales.

4.-Evaluación de nuevos patrones de nivelación para hacer la aplicación de riego más eficiente.

5.-Evaluación de  productos y métodos  para el combate de malezas, ya que en arroz, por su particular sistema de producción en suelos inundados, también es muy particular el manejo que debe hacerse para combatir las malas hierbas.

Maiz
El maíz es el cultivo más  popular en Venezuela y en muchas partes del mundo. Cada día surgen nuevos problemas de plagas, enfermedades, combate de malezas, nuevos sistemas suelo-clima que deben ser conocidos, cada día llegan al mercado nuevos cultivares que tienen que ser evaluados en los diferentes sistemas suelo-clima, por lo que la investigación no puede detenerse.
La situación de este cultivo justifica plenamente que se establezca no una, sino varias fincas manejadas por el sector oficial tal como ha sido explicado con anterioridad. Una distribución espacial de estas unidades de producción que podemos considerar pilotos, pudiera ser ubicarlas estratégicamente, al menos, en los estados Barinas, Portuguesa, Yaracuy, Guárico y Monagas.

Sorgo granífero
Es necesario promover programas de producción con este cultivo industrial. Su grano se utiliza como fuente energética en la elaboración de alimentos para animales, por lo que se considera un grano forrajero. Tenemos un déficit elevado de granos forrajeros que en el pasado se cubrió con la importación de trigo de segunda (US Nº2) y luego de sorgo, y que en la actualidad se cubre con la importación de maíz amarillo. Quiere decir, que hay una gran oportunidad para que este cultivo crezca considerablemente. En cuanto a las potencialidades, en Venezuela tenemos muchos recursos naturales con aptitud para la producción de sorgo granífero. Estas condiciones predominan en Guárico y las mesas de Anzoátegui y Monagas, sin olvidar el inmenso recurso que existe en los Llanos Occidentales, donde el sorgo es una opción para la siembra del período de norte-verano. Particularmente en Guárico y Monagas, las unidades piloto para este cultivo pudieran ser las mismas que para maíz.

Girasol
Es un cultivo que se ha estado evaluando en diversas regiones del país desde principios de los años setenta y es en los Llanos Occidentales, especialmente en Portuguesa, donde se han obtenido resultados favorables realizando siembras que superaron las 100.000 ha durante el ciclo de norte-verano como segundo cultivo después del cultivo principal que ocupa el primer pico de las lluvias, el cual puede ser maíz o arroz.  En estas condiciones, el segundo cultivo puede aprovechar el efecto residual de los fertilizantes fosfáticos y potásicos. Siendo un cultivo complementario, los programas de producción comercial no necesitarían una unidad de producción especial, ya que se ubicarían tanto en una de las fincas de arroz como en una de maíz.

Soya
En el país conocemos las prácticas agronómicas generales para su producción en nuestras condiciones y hasta se han desarrollado variedades adaptadas a nuestras principales áreas agrícolas, realizándose siembras comerciales desde el año 1967. A pesar de ello, nuestras necesidades actuales de soya que superan el millón de toneladas al año, se cubren prácticamente con importaciones. Ese requerimiento equivale a sembrar más de 500.000 hectáreas con soya, las cuales están esperando en nuestros campos para ser cultivadas.

En años recientes, el régimen que actualmente gobierna en Venezuela creó un complejo agroindustrial para la siembra y procesamiento de soya, pero tan mal manejado que los rendimientos del cultivo han sido extremadamente bajos y por supuesto el programa ha sido un fracaso. Este centro agroindustrial está ubicado en las cercanías de la población de El Tigre, estado Anzoátegui. Allí se pueden seleccionar al menos 100 hectáreas en los alrededores de las instalaciones industriales para utilizarlas como unidad de producción piloto, manejada por algún ente gubernamental con criterio comercial. De esta manera, el complejo en su conjunto serviría como ejemplo para la proyección del cultivo en esa región, que tiene las mayores potencialidades para el cultivo de la soya en Venezuela.

Caña de azúcar
Esta especie representa prácticamente la única fuente para el procesamiento industrial del azúcar en el país, para lo cual tenemos una amplia infraestructura representada por los centrales azucareros repartidos en casi todo el territorio nacional, algunos de los cuales están en manos del gobierno deteriorándose y los que aún funcionan, están trabajando muy por debajo de sus capacidades instaladas. En parte la desidia que predomina por estas instalaciones se debe a la falta de materia prima para procesar, es decir, a la poca producción actual de caña de azúcar a pesar de contar con recursos físico naturales y una infraestructura de riego suficientes para cubrir, si no toda, la mayor parte de nuestra demanda.
 
Quiere decir que a este cultivo hay que apoyarlo y además, se hace imperativo recuperar los centrales azucareros expoliados. Se debe establecer una o varias buenas unidades de producción piloto, que además de su función comercial sean centros de aplicación y de divulgación de las más modernas tecnologías para la producción y procesamiento de esta especie.


pedroraulsolorzanoperaz.blogspot.com


Octubre de 2016.

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