Los estudios
agrológicos contienen abundante y diversa información acerca de las
características o propiedades de los suelos, así como de su distribución y
extensión. Son de gran utilidad para el estudio de su génesis y clasificación
taxonómica, y además, constituyen la base de datos sobre la cual se realizan las
clasificaciones interpretativas de suelos.
Las clasificaciones
interpretativas de suelos son predicciones del comportamiento de los suelos
bajo condiciones definidas de uso y manejo, teniendo como propósito principal
la transformación de la leyenda de los mapas básicos de suelos, comúnmente de
carácter científico y complicado, en una leyenda de carácter técnico que tenga
sentido para el usuario. Uno de los sistemas interpretativos de mayor
importancia en el campo de fertilidad de suelos es el Sistema de Clasificación de
Suelos en Base a su Fertilidad
En Venezuela hay más
de 60% de las tierras cuya limitante principal o secundaria es su fertilidad,
es decir, la limitación por pobreza de nutrientes y acidez es muy alta en todo
el territorio nacional, por lo tanto, es fundamental un buen manejo de la
fertilidad de los suelos para el éxito del proceso productivo. En este sentido,
conocer el sistema de clasificación en base a su fertilidad sería de gran ayuda
en el suministro de información, que sea útil en los programas de fertilización
de cultivos y en la zonificación del problema fertilidad a nivel nacional.
El sistema de
clasificación de suelos en base a fertilidad, es un sistema técnico que agrupa los
suelos de acuerdo a las características que afectan la dinámica de los nutrientes
del suelo y de los aplicados en fertilizantes, y su manejo. Este sistema nace por
una necesidad de relacionar la fertilidad de suelos con su clasificación
taxonómica, para aprovechar la información contenida en los estudios
agrológicos e interpretarla en función de las limitaciones de fertilidad,
facilitando las recomendaciones en los programas de fertilización.
La estructura del
sistema está conformada por tres categorías que son: tipo, subtipo y
modificadores.
-Tipo: es el primer
nivel categórico y se refiere a la textura de la capa superficial del suelo.
-Subtipo: es el segundo
nivel y se refiere a la textura del subsuelo que ocurre dentro de los 50 cm de profundidad, se
indica solo si varía en relación al tipo.
-Modificadores: hacen referencia
a propiedades físicas y químicas de la capa arable o a más profundidad, que son
importantes en el comportamiento y manejo de los fertilizantes.
La combinación de
clases de los tres niveles categóricos define la unidad de fertilidad.
Para la
definición de tipo y subtipo se usa la clasificación textural del Departamento
de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y las clases se definen como sigue:
Tipo: textura de la
capa arable o de los primeros 20
cm , cualquiera que sea más superficial.
S:suelo
superficial arenoso, clases texturales arenoso o arenofrancoso.
L:suelo
superficial franco, <35% de arcilla, excluyendo suelos arenosos y
arenofrancosos.
C:suelo
superficial arcilloso, >35% de arcilla.
O:suelos
orgánicos, >30% de materia orgánica a 50 cm de profundidad o más.
Subtipo: (textura del
subsuelo), se usa solo si hay un cambio textural marcado con relación al tipo,
o si se presenta una capa endurecida que restrinja el desarrollo de las raíces
dentro de los primeros 50 cm
de profundidad.
S:subsuelo
arenoso. Textura como en el tipo.
L:subsuelo
franco. Textura como en el tipo.
C:subsuelo
arcilloso. Textura como en el tipo.
R:roca u otra
capa dura que impida o restrinja el desarrollo radical.
Modificadores: se señalan con
letras minúsculas siguiendo la clase textural o tipo y subtipo. Actualmente existen
15 modificadores:
g: (gley), suelo
o moteados con chromas menores o iguales a 2 dentro de 60 cm de la superficie del
suelo y de todos los horizontes A, o suelo saturado con agua por más de 60 días
en la mayoría de los años.
d: (seco),
regímenes de humedad del suelo ústico, arídico o xérico (subsuelo seco por más
de 90 días acumulativos por año dentro de 20-60 cm de profundidad).
e: (baja
capacidad de intercambio catiónico), delimita los suelos con muy baja capacidad
de intercambio catiónico dentro de la capa arable o los primeros 20 cm .
a: (toxicidad por
aluminio), se refiere a niveles de pH muy bajos y altas concentraciones de Al
intercambiable (generalmente más de 60%).
h: (acidez), este
modificador se refiere a un grado moderado de acidez que afectaría el
crecimiento de plantas muy sensibles al Al intercambiable.
i: (alta fijación
de P por hierro), se usa en aquellos suelos donde la fijación de P por
compuestos de hierro puede ser importante, oxisoles, por ejemplo.
x: (amorfo a los
rayos X), identifica suelos con mineralogía predominantemente alofánica en la
fracción arcilla.
v: (vertisol), se
usa para identificar suelos arcillosos con arcillas del tipo 2:1, se agrietan y
los materiales arcillosos son muy plásticos y adhesivos.
k: (bajas
reservas de potasio), indica suelos donde es posible la deficiencia de K, bien
por bajo contenido de minerales que lo aportan o por riesgos de fijación.
b: (reacción
básica), se aplica a suelos calcáreos o suelos con carbonato de calcio libre.
s: (salinidad),
este modificador se aplica a suelos con elevado contenido de sales que afectan
el normal desarrollo de los cultivos. Comúnmente valores de conductividad
eléctrica >4dS/m.
n: (nátrico), se
usa en suelos con alto contenido de sodio intercambiable, que afecte tanto las
propiedades físicas de los suelos como el desarrollo normal de los cultivos.
c: (cat-clay), indica
la presencia de suelos o materiales sulfatoácidos, con pH extremadamente ácido.
(´): (gravoso),
este símbolo se anexa como modificador del tipo o subtipo para indicar la
presencia de materiales gravosos. (´) = 15 – 35% de material gravoso; (´´) =
>35% de material gravoso o partículas mayores de 2 mm en base a volumen.
%: (pendiente),
donde sea conveniente se puede indicar el porcentaje de pendiente en la fórmula
que representa la unidad de fertilidad.
Interpretación de
las unidades de fertilidad: la combinación de tipo, subtipo y modificadores
definen la unidad de fertilidad, y su interpretación es como sigue:
Interpretación de
tipo y subtipo
S: alta tasa de
infiltración y baja retención de humedad (suelos con alto contenido de arena).
L: tasa de
infiltración media y buena capacidad de retención de humedad (suelos francos).
C: baja tasa de
infiltración, buena capacidad de retención de agua, alto potencial de
escorrentía si son pendientes, dificultad para la mecanización (con excepción
de los suelos que tengan el modificador “i”) (suelos de tendencia arcillosa).
O: es necesario
el drenaje artificial, pueden ocurrir problemas de subsidencia, posibles
deficiencias de microelementos y usualmente requieren aplicación de altas dosis
de herbicidas (suelos orgánicos).
SC, LC, LR, SR:
estas combinaciones de tipo y subtipo pueden interpretarse como áreas
susceptibles a severos problemas de degradación de suelos por erosión, y a
riesgos de afloramiento de subsuelo indeseable, por lo tanto, debe dársele alta
prioridad al control de erosión.
Interpretación de
los modificadores: en cada unidad de clasificación por fertilidad, dependiendo
del modificador o modificadores presentes y de la combinación de tipo y
subtipo, puede sintetizarse una interpretación de conjunto para la unidad.
Veamos un ejemplo un ejemplo sencillo con fines demostrativos. Una unidad
clasificada como Lehk, tendría la siguiente interpretación: buena capacidad de
retención de agua y capacidad de infiltración media (por ser un suelo franco
“L”); baja capacidad de retención de nutrientes principalmente Ca, Mg y K,
deben aplicarse dosis relativamente altas de estos nutrientes además de
nitrógeno, e inclusive, considerar su fraccionamiento (por tener baja CIC “e”);
requiere encalado para cultivos sensibles al aluminio (por ser un suelo ácido
“h”) y se corren riesgos de sobre encalado debido a la baja CIC; baja capacidad
para suplir potasio y su disponibilidad debe ser evaluada periódicamente
requiriéndose aplicaciones frecuentes de potasio para cultivos muy exigentes en
este elemento (por bajas reservas de potasio “k”).
En Venezuela, más
de 10.000.000 ha
de tierras se han clasificado por este sistema con diferentes grados de detalle
taxonómico, desde estudios de suelos a nivel de gran visión hasta estudios
detallados de alta intensidad. Casi todas las áreas de importancia agrícola del
país han sido evaluadas mediante la aplicación de este sistema, a saber, Llanos
Occidentales, Sur del Lago de Maracaibo, Mesas Orientales y estados centrales
principalmente Aragua, Carabobo y Cojedes. Estos estudios han permitido un
agrupamiento de las unidades de fertilidad en clases de limitaciones por
fertilidad, por ejemplo: ligeras, moderadas y severas limitaciones por
fertilidad, en estudios regionales con niveles categóricos de familia,
estableciéndose dichas clases en función de la combinación de tipo, subtipo y
modificadores y en la factibilidad técnica de superar esas limitaciones.
Recordemos que: SIN FERTILIZANTES es imposible producir la cantidad de
alimentos que necesitamos para satisfacer los requerimientos de la población.
En Amazon
está a la venta el libro del autor: “Fertilidad de suelos y su manejo en la
agricultura venezolana”. Tiene información muy útil para mejorar la práctica de
fertilización de los cultivos, con miras a una mayor productividad y a un mejor
trato a los suelos y al ambiente en general,
https:/www.amazon.com/dp/1973818078/
Pedro Raúl Solórzano Peraza
Septiembre de 2018.
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