Diariamente leemos en las noticias, en las redes
sociales, escuchamos en programas radiales o en conversaciones formales e
informales, en fin, por todos los medios que podamos imaginar, que existe un
grupo de personas pidiendo sinceramente la unidad de acción, la unión de todos
para acabar con este nefasto y detestable gobierno, y buscar nuevos rumbos de
progreso. Pero hay otro grupo que quiere impedir que se logre esa unidad de
acción; algunos de ellos son voceros del gobierno que siembran cizaña, y algunos
son de la oposición que siguen soñando con diversas maneras de lograr un cambio
pacífico y electoral.
Los cambios de gobierno por vía pacífica y electoral
solo son posibles en regímenes democráticos, en los cuales se tiene que
respetar la constitución. Por lo tanto, todo aquel que piense que ésa es la
salida, está aceptando que el actual gobierno venezolano es democrático, a
pesar que día a día viola sus normas y disposiciones. Por ejemplo: las cárceles
están llenas de presos políticos que no han cometido ningún delito; los
servicios públicos que el gobierno está en la obligación de prestar a la
población y no lo hace por ser inexistentes o estar deteriorados, dejando a los
ciudadanos en la oscuridad, sin agua potable y sin alimentos y medicinas; sin
respetar la propiedad privada y la libre empresa, y como si eso fuera poco, sin
respetar la vida de las personas que cuando no mueren de hambre o por falta de
medicinas, lo hacen por efecto de las balas disparadas por aquellos que
deberían protegernos.
En la actualidad, en el país se están realizando
acciones persistentes como es el caso de los trabajadores de la salud, quienes
se han mantenido en protestas reivindicativas por más de un mes, los profesores
y trabajadores universitarios en paro, los estudiantes, las familias en pleno
reclamando servicios adecuados, muchos trabajadores públicos reclamando mejoras
salariales y un mejor trato en general por parte del gobierno; en conclusión,
infinidad de protestas debido a los innumerables motivos que ofrece este corrupto
y delictual narco gobierno.
Esas manifestaciones populares se encuentran apoyadas
por algunos movimientos políticos como Vente y Soy Venezuela y la Causa R, con
figuras aisladas de los partidos Voluntad Popular, Primero Justicia, Un Nuevo
Tiempo y otros, quienes tratan de combinar todos sus esfuerzos para combatir
con eficiencia al Socialismo del Siglo XXI. Además, hay un repunte del apoyo
internacional y de las acciones que se realizan fuera del país por el TSJ
legítimo y la Fiscal General Luisa Ortega Díaz. Todas esas iniciativas deben
ser fusionadas y colocadas por encima de las aspiraciones personales y bajo una
sola bandera, la Bandera de La Libertad.
En días recientes, el buen amigo Nelson Maica Castillo
sugirió en su cuenta de twitter que debemos repasar las estrofas de nuestro
Himno Nacional. Quizás lo hizo motivado a que siempre, después de cada acción
que realizamos y creemos que es importante para la Nueva Independencia de
Venezuela, cantamos eufóricamente “Gloria al bravo pueblo…” y “Abajo cadenas…”,
pero nos olvidamos del consejo, de la recomendación de unidad tan importante de
la II Estrofa, la cual dice:
Gritemos con bríos
muera la opresión
compatriotas
fieles
la
fuerza es la unión
……….
Acontecimientos recientes, especialmente durante el
siglo pasado, han demostrado que los regímenes totalitarios como el de
Venezuela, solamente se terminan cuando son enfrentados por el pueblo unido.
Hagámoslo, reconozcamos si hemos fallado en derrotar al gobierno en intentos
anteriores y hemos tomado caminos errados, rectifiquemos, comencemos una unidad
de acción siguiendo la ruta que nos está marcando el pueblo, que ya no aguanta
más tanta miseria y tanta humillación. Compatriotas
fieles, La Fuerza es la Unión.
Pedro Raúl Solórzano Peraza
Agosto de 2018
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