sábado, 30 de junio de 2018

La hecatombe de la agricultura venezolana en el socialismo del siglo XXI



Muchos analistas políticos y económicos, frecuentemente refieren que el gobierno revolucionario de Venezuela ha destruido el “aparato productivo”, por supuesto, dentro de ese aparato productivo se encuentra la agricultura.

También es frecuente que al referirnos a la hecatombe de la agricultura venezolana, mencionamos que las políticas agrícolas han sido un fracaso total, y algunos más extremistas, señalamos que no han existido políticas agrícolas en estos veinte años de “revolución” porque tampoco han existido, en los niveles correspondientes, personas capacitadas para hacer esas políticas. Los funcionarios de turno lo que han hecho es decir “vamos a hacer”, “vamos a satisfacer la demanda interna de alimentos y vamos a exportar los excedentes”, “vamos a importar tantas toneladas de insumos para cubrir la demanda de los agricultores”, “vamos a invertir……”, etc, etc. Pero no hacen nada, ni harán porque no saben o porque no quieren, porque eso es parte de una venganza alimentada por odios irracionales y por envidias que corroen la posible felicidad de los gobernantes.

Concretamente, el socialismo del siglo XXI ha acabado con la infraestructura de apoyo a la agricultura, con la seguridad para los agricultores en el campo y con la seguridad jurídica de sus propiedades y otros bienes; ha acabado con la maquinaria y equipos al negar recursos para su renovación y repotenciación. En relación a los recursos suelo y agua, ha contribuido a la destrucción de zonas tan vulnerables como la Guayana, donde destruye los suelos y el paisaje, se roba las riquezas minerales y afectan cuencas hidrográficas tan importantes para la conservación del agua, y consecuentemente, para la generación de hidroelectricidad. Ha acabado con el suministro de insumos al expoliar empresas especializadas en el ramo y utilizar esta actividad como centro de corrupción. Ha acabado con los institutos de educación e investigación agrícolas. No hay extensión agrícola ni asistencia técnica de calidad para los productores. Acabó con PDVSA y ha regalado el Esequibo. Nos ha robado la dignidad al arrodillarse ante los hermanos Castro de Cuba, y dejarlos penetrar instituciones tan delicadas como las Fuerzas Armadas, el sistema de identificación, el manejo de los puertos, registros y notarías y paremos de contar.

Las zonas agrícolas, especialmente aquellas que hacen frontera con Colombia, están totalmente controladas por esos movimientos irregulares, guerrilleros, de las FARC y ELN, extranjeros que mandan en nuestro territorio. No les avergüenza izar la bandera cubana en cualquier pedazo de territorio venezolano o institución pública, como cuando los conquistadores dominan al adversario y en compensación adquieren los derechos sobre las áreas y bienes conquistados. Es decir, nos han robado hasta la soberanía de nuestro territorio, que nos fuera entregado para su disfrute y desarrollo por nuestros libertadores del siglo XIX, quienes expusieron sus vidas ante los ejércitos del Imperio Español y regaron con sangre nuestras tierras.

Algunas veces pienso, con todo este saqueo que han hecho de nuestras riquezas, de nuestra dignidad, con esta destrucción de nuestra agricultura, solo falta que se roben también el nitrógeno del aire para que los microorganismos simbióticos, asociados y de vida libre, no puedan fijarlo al suelo y para que nuestra industria petroquímica no pueda producir fertilizantes nitrogenados. De esa manera, sin nitrógeno, las plantas no crecerán y será la ruina de los valientes agricultores que aún insisten en colaborar con la alimentación del pueblo. También, con esa habilidad que tiene el socialismo del siglo XXI para robar y acabar con todo, pudiera destruir el sol para que las plantas no puedan realizar la fotosíntesis, no haya producción primaria y podamos morir de hambre más rápidamente que en los actuales momentos. Adelante revolucionarios, con su capacidad para robar y destruir, vayan a robarse el nitrógeno del aire y a destruir el sol, que es lo único que les falta para que lleguemos a la hecatombe total de la agricultura venezolana.

Recordemos que: SIN FERTILIZANTES es imposible producir la cantidad de alimentos que necesitamos para satisfacer los requerimientos de la población.

En Amazon está a la venta el libro del autor: “Fertilidad de suelos y su manejo en la agricultura venezolana”. Tiene información muy útil para mejorar la práctica de fertilización de los cultivos, con miras a una mayor productividad y a un mejor trato a los suelos y al ambiente en general, https:/www.amazon.com/dp/1973818078/

Pedro Raúl Solórzano Peraza
Junio de 2018.



martes, 26 de junio de 2018

¿Sabía usted? Elementos nutritivos esenciales para las plantas



Las plantas verdes en presencia de luz son organismos autosuficientes si disponen de agua, CO2 y algunos elementos minerales. Éstos, junto a C-O-H que provienen del CO2 y del agua, son los nutrientes esenciales. Para que un elemento nutritivo sea esencial tiene que cumplir con los criterios de esencialidad, los cuales  fueron establecidos por Arnon y han sido punto de controversias por razones derivadas de su rigidez. Los criterios de esencialidad se resumen a continuación:

1.-Un elemento nutritivo es esencial cuando su deficiencia impide a la planta completar las etapas vegetativa o reproductiva de su ciclo de vida.
2.-El síntoma de deficiencia de un nutriente esencial se previene o corrige solamente al suministrar ese elemento.
3.-El elemento debe estar envuelto directamente en la nutrición de la planta.

En el suelo, los nutrientes están distribuidos en las diferentes fracciones de la fase sólida y de alguna forma están relacionados con los nutrientes en la solución del suelo. En la solución también hay nutrientes formando complejos con la materia orgánica. Los nutrientes en la solución se pueden mover por difusión y convección o flujo de masas hacia la región límite suelo-raíz (rizósfera), donde por procesos de absorción van a pasar al interior de la planta, y luego por procesos de transporte interno son llevados a las diferentes partes del vegetal. En las hojas pueden ocurrir depósitos de nutrientes que luego pueden ser redistribuidos.

Los elementos nutritivos esenciales son carbono (C), oxígeno (O), hidrógeno (H), nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), calcio (Ca), magnesio (Mg), azufre (S), hierro (Fe), manganeso (Mn), molibdeno (Mo), cobre (Cu), boro (B), zinc (Zn) y cloro (Cl). Cada uno de ellos cumple funciones muy específicas dentro del vegetal, algunas de las cuales se presentan en un brevísimo resumen a continuación:

C-H-O-N-P-S forman parte de las proteínas y por lo tanto son constituyentes esenciales del protoplasma. El resto de los elementos, junto al fósforo y al azufre, forman parte de las cenizas de la planta.

Carbono, hidrógeno y oxígeno: son obtenidos del CO2 y del agua convirtiéndose en carbohidratos simples por fotosíntesis, posteriormente van a constituir aminoácidos, proteínas y protoplasma. No son elementos nutritivos minerales, y con excepción del control del agua que se pudiera hacer por medio del riego y del drenaje, y en menor grado del control que pudiera hacerse de la concentración de CO2 de la atmósfera, hay poca importancia práctica en la alteración que se pueda hacer en cuanto a la suplencia de estos elementos a las plantas. El suministro del resto de los elementos para que los dispongan las plantas, se puede modificar por medio de su aplicación en fertilizantes de diversos tipos.

Nitrógeno: es absorbido por el sistema radical de las plantas fundamentalmente como NO3- y NH4+, una vez  dentro del vegetal es convertido a N, NH o NH2, luego este nitrógeno reducido es elaborado en compuestos más complejos y finalmente en proteínas. Muchas de estas proteínas son enzimas, otras nucleoproteínas algunas de las cuales están presentes en los cromosomas. Además, el N es parte integrante de la molécula de clorofila.

Fósforo: es constituyente de ácidos nucléicos, fitina y fosfolípidos. Limitaciones en su suministro pueden conducir a una reducción marcada del crecimiento de las plantas. Es considerado esencial para la formación de semillas y se encuentra en cantidades relativamente elevadas en semillas y frutos. Por su presencia en adenosín trifosfato y adenosín difosfato, es un elemento clave en los procesos de transferencia de energía, vitales para el crecimiento.

Potasio: aparentemente no forma parte integral de los componentes de las plantas como protoplasma, grasas, celulosa, etc., y sus funciones parecen ser más bien de naturaleza catalítica. Es esencial para algunas funciones como metabolismo de carbohidratos o formación y transporte de almidones, metabolismo del nitrógeno y síntesis de proteínas, control y regulación de actividades de varios elementos minerales esenciales, neutralización de ácidos orgánicos, activación de enzimas, promoción del crecimiento de tejidos meristemáticos, ajuste del movimiento estomático y relaciones hídricas.

La deficiencia de potasio se asocia a una disminución de la resistencia a ciertas enfermedades y pérdida de calidad, principalmente en frutales y hortalizas; a una disminución de la fotosíntesis y aumento de la respiración, lo cual va a reducir la suplencia de carbohidratos y consecuentemente el crecimiento de la planta.

Calcio: ocurre en cantidades abundantes en las hojas de las plantas, y en algunas especies, precipitado en las células en forma de oxalato de calcio. Con una inadecuada suplencia de calcio, el crecimiento de la planta cesa ya que no se desarrollan las yemas terminales del vegetal, incluyendo los ápices del sistema radical. Las funciones específicas del calcio en la planta no están claramente definidas, es un constituyente de la laminilla media de las células y está asociado con la actividad de ciertos sistemas enzimáticos.

Magnesio: es constituyente de la molécula de clorofila ocupando el centro de la misma, de allí su gran importancia. Está relacionado con el metabolismo del fósforo y se considera específico en la activación de algunos sistemas enzimáticos de la planta. El Mg también está relacionado con la síntesis de aceites y junto con el azufre promueve incrementos significativos en el contenido de aceite de muchas especies vegetales.

Azufre: sus funciones en el crecimiento y metabolismo de las plantas se relacionan con la síntesis de los aminoácidos cistina, cisteína y metionina; es constituyente de algunas vitaminas; e incrementa el contenido de aceite de algunas especies. Vale la pena destacar que la deficiencia de azufre puede causar acumulación de N no proteico en las plantas, lo cual puede ser perjudicial a rumiantes que las consuman si no se les suministra suplementos alimenticios en base a alguna forma de S. Los monogástricos necesitan tener metionina en sus dietas.

Boro: las especies leguminosas de grano son especialmente sensibles a la deficiencia de boro. El B actúa en el metabolismo de carbohidratos y facilita el movimiento de azúcares dentro de las plantas. Se cree que actúa en la división celular y en el desarrollo de las células.

Hierro: la forma metabólicamente activa en las plantas parece ser la ferrosa (Fe++). Funciona específicamente en la activación de algunos sistemas enzimáticos.

Manganeso, cobre y zinc: al igual que el hierro, estos elementos nutritivos del grupo de metales pesados, funcionan en la activación de sistemas enzimáticos.

Molibdeno: es específico para la activación de la enzima nitrato reductasa, y en leguminosas es requerido por las bacterias del género Bradyrhizobium para la fijación y reducción del nitrógeno atmosférico en esa simbiosis que establecen planta y bacteria.

Cloro: es un elemento nutritivo esencial aunque poco se conoce sobre sus funciones en la nutrición de las plantas.

Carbono, hidrógeno y oxígeno, como ya fue mencionado, provienen del CO2 de la atmósfera y del agua. El nitrógeno lo absorben las plantas del suelo en las formas de NO3- y NH4+, pero su origen es la atmósfera con 78% de N, desde donde se fija y pasa al suelo. El resto de nutrientes proviene de la meteorización y descomposición de los minerales del suelo.

Sin fertilizantes es imposible producir la cantidad de alimentos que necesitamos para satisfacer los requerimientos de la población.

En Amazon está a la venta el libro del autor: “Fertilidad de suelos y su manejo en la agricultura venezolana”. Tiene información muy útil para mejorar la práctica de fertilización de los cultivos, con miras a una mayor productividad y a un mejor trato a los suelos y al ambiente en general, https:/www.amazon.com/dp/1973818078/

Pedro Raúl Solórzano Peraza
Junio de 2018



El balón embrujado



Personalmente he considerado que el baloncesto es uno de los deportes más apasionantes y exigentes, tanto físicamente como mentalmente. Recuerdo que siendo niño y adolescente practiqué diversos deportes, por supuesto, como buen venezolano, comencé con el béisbol. Sin embargo, cuando me inicié en el baloncesto allá en Coche, Caracas, con nuestra divisa “Los Cedros”, la dedicación a este nuevo hallazgo fue casi exclusiva, con excepción de algunas “caimaneras” de béisbol y la participación en algunos campeonatos de softbol y tenis de mesa, estando ya en mis treinta años de edad.

Con la fiebre del baloncesto corriendo por mis venas, además de practicar diariamente y participar en cuanto campeonato podíamos, dedicaba tiempo a informarme de este deporte a nivel mundial, por supuesto con la NBA (National Basket Ball Association) como principal objetivo. Leía noticias, veía competencias en la TV, y poco a poco fui admirando jugadores destacados. Recuerdo las referencias de Bill Russell, la espectacularidad de Wilt Chamberlain, el famoso gancho de Abdul Jabbar, la gracia y efectividad de Jerry West, la magia de “Magic” Johnson y otros, hasta que llegó Michael Jordan y copó la escena. Era imposible dejar de ver cualquier partido en el cual participara este jugador y me imaginé, que después de Jordan, difícilmente surgiría otra superestrella en este deporte.

Al retirarse Jordan de las canchas fui perdiendo el interés, compartía el tiempo con otros deportes, surgieron Johan Santana y Miguel Cabrera atrayendo mis simpatías hacia el béisbol nuevamente. No obstante mi poca dedicación al baloncesto, pude ver surgir nuevas figuras como Kobie Bryant, Kevin Durant. Le Bron James y otros admirables jugadores, pero sin calzar los zapatos de Jordan. Sin embargo, apareció otro jugador, Stephen Curry, a quien al principio evalué tan solo como un individuo con gran puntería para marcar cestas de tres puntos. Estaba equivocado, Curry tiene muchas cualidades como jugador de baloncesto y estando aún joven, quizás falta bastante por ver de esta nueva superestrella.

Físicamente, Jordan y Curry han tenido en común no ser de los más altos de sus equipos, jugar con gran entusiasmo y tener un “dribling” endemoniado, pero a la vez, tienen grandes diferencias. Jordan es de contextura más fuerte, muy ágil, que a pesar de su tamaño, en la cancha sus brazos y manos se veían por encima de todos los jugadores gigantescos cuando se trataba de realizar una clavada o tomar un rebote, o incluso cuando disparaba un jump shot (lanzamiento que llamábamos americano en mis tiempos), tenía muy buena puntería, era muy elástico en sus movimientos, con gran habilidad para “robar” balones y realizar pases acrobáticos o fantasiosos. Como conductor del equipo, poseía una gran visión para distribuir juego y administrar el tiempo para lograr el triunfo y, a pesar de su espectacular ofensiva, llegó a ser el mejor jugador defensivo de una temporada de la NBA.

Ahora le he dedicado tiempo a admirar a Curry, quien juega con mucha menos fuerza que Jordan pero con mayor sutileza, debido quizás a que su físico no le permite ir más allá. Tiene un “dribling” muy bueno, realiza pases de fantasía engañando a sus oponentes, juega desde afuera, penetra, pero lo que más me ha impresionado es que juega con un “Balón Embrujado”. De otra manera no se explica que repetidas veces, cayéndose porque lo empuja un contrario, marcado a presión por jugadores que parecen unos gigantes a su lado, recibiendo un balón en una posición incómoda y en otras situaciones difíciles, lanza el balón al aire, algunas veces sin ver hacia donde pero conociendo la dirección hacia donde debe ir, el balón rebota en el tablero, brinca en el aro y se eleva, o simplemente no toca aro si no solamente la malla cuando pasa a través de ella. Siempre encesta, son manifestaciones increíbles que solo son posibles porque el balón está embrujado. Volviendo a mi apreciación inicial, Curry es el más eficiente anotador de cestas de tres puntos, desde donde lance el balón, marcado o sin marca, frente al aro o a los lados, saltando o con los pies bien puestos sobre la cancha, encesta. Hemos visto que alguna vez un jugador encestó el balón más allá de la media cancha, lo cual en la mayoría de los casos es casualidad. Pero con Curry esto no es fortuito, ya que lo repite cada vez que tiene oportunidad.

Incursionando un poco en la vida privada de Stephen Curry nos encontramos con que es hijo de un deportista que pasó varios años como jugador de la NBA, lo que influyó en que Stephen se dedicara al baloncesto desde muy temprana edad. Además, hemos conocido que es una persona muy filantrópica y muy religiosa, es un cristiano que agradece a Dios sus éxitos y lo demuestra en sus intervenciones y lo predica en sus zapatos donde se aprecia la inscripción 4:13, que corresponde al capítulo 4, versículo 13, de la Carta de Pablo a Los Filipenses, el cual dice: “Todo lo puedo en Aquel que me fortalece”. Por lo tanto, parece ser que el balón al llegar a las manos de Curry no está embrujado, sino más bien se convierte en un “Balón Santificado”.

En estos momentos, para mí, Michael Jordan sigue siendo el mejor y más espectacular jugador de baloncesto de todos los tiempos, pero Curry aún es suficientemente joven para seguir mejorando e imponiendo marcas. Así mismo, no se sabe hasta donde podrán llegar Kevin Durant y Le Bron James, otras dos superestrellas de este deporte.

sábado, 16 de junio de 2018

La ruta de la soya, Asoportuguesa y otros protagonistas.



En medio de la terrible crisis que vive la agricultura venezolana es impresionante la valentía de nuestros agricultores, quienes sin apoyo oficial y sin divisas, luchan diariamente por sembrar los granos que puedan alimentar a la población. Maiz y arroz son dos de los principales cultivos, populares a lo largo y ancho del país, que han tenido tantos obstáculos en los años recientes que el área sembrada ha disminuido a niveles alarmantemente bajos. Por una serie de razones, circunstanciales algunas de ellas, los agricultores han puesto la vista en el cultivo de la soya como una opción para mantenerse en el negocio agrícola.

Hay reportes que señalan que desde los años cuarenta del siglo XX la soya fue objeto de trabajos de investigación en Venezuela. Luego, en los años sesenta por medio de la empresa Protinal, C.A. se intensificaron evaluaciones de cultivares de todo el mundo y se realizaron siembras comerciales de soya en algunos lugares con resultados bastante satisfactorios. A partir de la década de los años setenta se ampliaron programas de investigación, de evaluación de variedades, de producción de cultivares por medio de programas de mejoramiento genético, producción de inoculantes, evaluaciones agronómicas en general para desarrollar tecnologías de producción específicas para nuestras regiones agrícolas y nuestros productores. En esta etapa tuvieron participación activa Protinal, C.A., Fusagri y Fundación Polar, así como universidades y FONAIAP que siempre mantuvieron programas con este cultivo. Posteriormente, a comienzos de este siglo, se incorpora Agroisleña, C.A a intentar promover e incrementar las áreas sembradas con soya en el país, incorporando varias asociaciones de productores, pero con la intervención a esta empresa en el 2010 se acabaron estos programas.

A pesar de haberse realizado tantos intentos para que la soya se convierta en un cultivo importante en el país, muchos se preguntarán: ¿Por qué no se ha tenido éxito? En mi opinión, que he transitado la ruta de la soya por más de cincuenta años, hay dos razones fundamentales. La primera, las políticas agrícolas en un país que ha vivido por casi un siglo a expensas de la renta petrolera, han sido fatales, no solo para la soya si no para la agricultura en general. En estos años, quizás los veinte del período 1970 – 1990, ocurrieron períodos relativamente cortos de tiempo en los que se vio florecer algunos rubros agrícolas, pero han sido tiempos pasajeros que  terminaron de ser destruidos en los recientes veinte años. La otra razón que ha atentado contra el desarrollo de la soya en el país, ha sido que los agricultores no llegaron a interesarse masivamente en el cultivo, con la excepción del programa de Agroisleña, C.A que incorporó a ciertas asociaciones de productores organizados, pero desgraciadamente, la expoliación de esta empresa truncó estas buenas intenciones.

En la actualidad no podemos esperar nada bueno en cuanto a políticas agrícolas, pero existe el interés de los agricultores, ellos son los que están moviendo los hilos para el desarrollo del cultivo de la soya en Venezuela, por lo que es muy probable que ahora sí se tenga éxito en estas intenciones. Algunos productores han creado un movimiento bautizado como “La Ruta de la Soya” y asociaciones como Asoportuguesa y otras le están dedicando tiempo y esfuerzos al cultivo, lo cual presagia buenos resultados de este nuevo intento, de este renacer del cultivo de la soya en el país.

Nuestros productores han buscado el apoyo tecnológico de Brasil por medio de algunos asesores de ese país, lo cual es muy acertado si consideramos que Brasil, al igual que nosotros, comenzó a cultivar soya a niveles comerciales a finales de los años sesenta del siglo pasado, pero hoy en día es el primer productor y el primer exportador de soya del mundo, estimándose que sobrepasa una producción de 100 millones de toneladas de este maravilloso grano anualmente. A pesar de que empezamos casi al mismo tiempo, nosotros no hemos tenido éxito aun cuando hemos seguido más o menos los mismos pasos, a mucha menor escala, como por ejemplo:

-Generación de variedades para diversas regiones agroclimáticas y tolerancia a patógenos. Aquí intervinieron Protinal, C.A., convenio Fusagri-Fundación Polar, Fundación Danac, universidades nacionales especialmente UCLA, FONAIAP. Por supuesto, no hemos podido incursionar en la producción de cultivares genéticamente modificados por las prohibiciones legales existentes.
-Producción y uso de semillas de calidad. En el país han existido empresas excelentes en cuanto al procesamiento y cuidado de las semillas, incluyendo soya, que vienen desde los años sesenta con la empresa Proseca.
-Sistemas de manejo y conservación de suelos. A partir de los años setenta, en los llanos guariqueños, las sabanas orientales y los llanos occidentales (norte-verano) se establecieron exitosos planes de fertilización del cultivo, se implementaron programas de rotación de cultivos con resultados favorables y se evaluaron y fabricaron equipos para siembra con labranza reducida o cero labranza y se hicieron siembras demostrativas resaltando las bondades de esta práctica de agricultura conservacionista.
-Fijación biológica de nitrógeno. Se trabajó en esta área con gran dedicación en el IVIC, donde se instaló un laboratorio de rizobiología hasta producir, comercialmente, el inoculante Nitrobac de excelentes resultados en todo el país. Recuerdo que este inoculante era multiplicado y mantenido en turba, que en nuestro caso, era extraída en algún sector del Delta del Orinoco.
-Combate de malezas, manejo integrado de plagas, tratamientos fitosanitarios de semillas, fueron también logros de los programas de esa época.

A pesar de comenzar al mismo tiempo que Brasil y desarrollar tecnologías más o menos en las mismas áreas, hoy ellos son el gigante mundial en este cultivo y nosotros seguimos importando casi el 100% de la soya que consumimos. Por eso alabo que los técnicos brasileros estén apoyando esta nueva iniciativa, la cual, unida al interés de los agricultores, deben conducir a la palingenesia del cultivo de la soya en Venezuela. Tenemos que dejar de decir que la soya es el cultivo del futuro en Venezuela, ya que en lo personal creo que ha sido un cultivo de ayer, de hoy y de siempre.

Recordemos que: SIN FERTILIZANTES es imposible producir la cantidad de alimentos que necesitamos para satisfacer los requerimientos de la población.

En Amazon está a la venta el libro del autor: “Fertilidad de suelos y su manejo en la agricultura venezolana”. Tiene información muy útil para mejorar la práctica de fertilización de los cultivos, con miras a una mayor productividad y a un mejor trato a los suelos y al ambiente en general, https:/www.amazon.com/dp/1973818078/


Pedro Raúl Solórzano Peraza
Junio de 2018

www.pedroraulsolorzanoperaza.blogspot.com   


sábado, 9 de junio de 2018

¿Sabía usted? Un servicio de extensión agrícola y de asistencia técnica



El agente de extensión agrícola es la conexión de los centros donde se imparte educación e investigación agrícola y de las empresas que ofrecen insumos para esta actividad, con los productores. La extensión es la ligazón de los avances de la ciencia y la tecnología con los agricultores, la cual funciona en ambos sentidos. Por un lado, el agricultor informa al extensionista de algún problema en sus cultivos y éste le busca solución, personalmente o acudiendo a los centros donde puede conseguir las respuestas correspondientes y le lleva al agricultor la solución encontrada. Por otro lado, el agente de extensión le informa al agricultor acerca de las novedades que van apareciendo en los centros de investigación agrícola para el mejoramiento de la productividad, para administrar mejor su negocio, para proteger cada vez más el ambiente, trata de convencerlo y el agricultor pone en práctica esos avances.

Las labores de extensión agrícola además benefician la programación de actividades en los centros de investigación. Buscar respuesta a problemas particulares de un productor, o problemas que afectan a un cultivo, o a una región o al país entero, lleva al agente de extensión a informar eso  a los centros de investigación. Si existe la solución, el extensionista la lleva al productor, si no el instituto de investigación programaría algunas líneas para encontrar esa solución. Es una labor coordinada, donde la presencia del agente de extensión es fundamental, lo que significa que para tener una agricultura próspera debe existir en el país un efectivo servicio de extensión agrícola.

Una vez que el extensionista tiene una respuesta para un problema particular de un agricultor, le explica la solución de manera teórica o práctica, o teórica-práctica según sea la naturaleza de dicha solución. Cuando la respuesta va más allá de un agricultor aislado, el extensionista debe explicar la solución recurriendo a talleres, seminarios, demostraciones, días de campo, donde él participa en conjunto con los especialistas e investigadores que sean necesarios y donde el público que asiste son los agricultores interesados.

Otra herramienta de la extensión agrícola es un buen material divulgativo, que explique de manera sencilla, tanto en forma escrita como gráfica, cómo realizar determinadas actividades agrícolas, que pueden ir desde una labor hasta la descripción de todo el ciclo de un cultivo. También deben existir órganos divulgativos de publicación periódica, que informen sobre lo cotidiano de la actividad agrícola nacional y mundial.

Actualmente en Venezuela, lo poco que se puede considerar de extensión en el campo agrícola por parte de entes oficiales, está orientada hacia el adoctrinamiento de la población en un esquema de gobierno y no hacia lo que realmente es específicamente importante para la agricultura. Para apoyar la producción agrícola interna tiene que existir una verdadera actividad de extensión.

Algunas soluciones

Definitivamente, ante la ausencia de un organismo oficial dedicado a la extensión agrícola, es perentorio organizar en el país un verdadero Servicio de Extensión Agrícola y Asistencia Técnica, que permita crear un vínculo fuerte y permanente entre el productor del campo y las instituciones de investigación y educación agrícola, así como con todas las actividades comerciales que van desde la adquisición de los recursos para la producción hasta la venta de la cosecha.

El Servicio de Extensión Agrícola y Asistencia Técnica pudiera ser una dependencia del Ministerio de Agricultura, o pudiera ser un instituto autónomo, o vinculado a cualquier otra instancia gubernamental,  pero lo importante es que tenga una estructura y una organización que le permita cumplir cabalmente su misión.

El personal técnico para el Servicio de Extensión Agrícola y Asistencia Técnica debe ser minuciosamente seleccionado. Para las posiciones directivas y de coordinación deben ser profesionales de comprobada experiencia e intachable trayectoria profesional. Los que van a desempeñarse como  agentes de extensión, reciben una instrucción específica para cumplir cabalmente sus funciones. Estas jornadas de instrucción y de selección de personal pueden desarrollarse de la siguiente manera:
-Convocatorias de personal para determinadas regiones con algunas exigencias curriculares.
-Primera preselección sobre la base de sus credenciales y estas personas reciben, en un período de formación, cursos para el desarrollo de relaciones interpersonales que favorezcan su trato con los productores y luego la instrucción técnica necesaria.
-El desarrollo o afianzamiento de actitudes personales para el trato del extensionista con los agricultores, se implementa con alguna institución de educación que se especialice en esta área.
-Sobre la base de los curricula y de los resultados de la actividad del punto anterior, se realiza una preselección de candidatos elegibles para  agentes de extensión agrícola.
-La instrucción técnica o ampliación de los conocimientos para los candidatos preseleccionados, se debe realizar contratando los servicios de las universidades regionales u otras organizaciones que puedan ofrecer este servicio.

Una opción para que el Servicio de Extensión Agrícola y Asistencia Técnica no represente una organización burocrática en exceso, sería combinarlo con oficinas privadas de asistencia técnica a los agricultores. Esto se ha practicado con anterioridad en el país con evidente éxito por lo que vale la pena revisarlo y considerarlo. Un ejemplo de la asistencia técnica privada en la agricultura venezolana se implementó como parte del PRA, que son las siglas de Programa Racional Agrícola. Éste fue un programa llevado a cabo por Protinal, C.A., para la producción de sorgo  en los estados Guárico y Barinas en los años setenta. En estos casos la asistencia técnica debe ser pagada por el agricultor, se considera un costo de producción y así se incluye en los programas crediticios.

Las empresas privadas de asistencia técnica estarían conformadas por agrotécnicos, quienes recibirían la debida instrucción para apoyar a los agricultores. Para  ejercer sus funciones, la calidad de los profesionales de estas empresas será evaluada y aprobada por el Servicio de Extensión Agrícola y Asistencia Técnica y supervisadas por las oficinas regionales del mismo servicio. Si se llegase a establecer que la venta de los biocidas de uso en agricultura, con restricciones por su elevado grado de toxicidad para la vida de humanos, animales domésticos y fauna silvestre, tiene que estar autorizada por personal profesional del agro, debidamente acreditado ante las instancias oficiales que se seleccionasen para ello, estas empresas privadas de asistencia técnica también pudiesen realizar estas funciones.

Finalmente, es recomendable estudiar el funcionamiento de algunos servicios de extensión exitosos en el mundo como es el caso del Servicio de Extensión del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, o lo existente en países vecinos como Brasil y Colombia, o cualquier otro que pueda ser de interés para la agricultura venezolana.

Recordemos que: SIN FERTILIZANTES es imposible producir la cantidad de alimentos que necesitamos para satisfacer los requerimientos de la población.

En Amazon está a la venta el libro del autor: “Fertilidad de suelos y su manejo en la agricultura venezolana”. Tiene información muy útil para mejorar la práctica de fertilización de los cultivos, con miras a una mayor productividad y a un mejor trato a los suelos y al ambiente en general, https:/www.amazon.com/dp/1973818078/

Junio de 2018

www.pedroraulsolorzanoperaza.blogspot.com   


¿Sabía usted? Las relaciones Q/I de los nutrientes en el suelo



Los nutrientes en el suelo están distribuidos en las diferentes fracciones de la fase sólida y de alguna forma están relacionados con los nutrientes en la solución del suelo. Estas son las relaciones que representan la cantidad “Q” de un nutriente en la fase sólida del suelo y la intensidad ”I” de ese nutriente en la solución.

Intensidad: es la concentración de un nutriente en la solución del suelo, desde donde las raíces de las plantas lo absorben.

Cantidad: es el “pool lábil” o fracción rápidamente intercambiable, que alimenta a la solución del suelo cuando su concentración (I) disminuye.

Esta relación entre Q e I es una relación directa, ya que al aumentar Q tiende a aumentar I y es válida en esta misma forma para cualquier nutriente; sin embargo, por su importancia en la nutrición vegetal, han sido ampliamente estudiadas con el potasio (K). Esta relación de equilibrio es muy dinámica, ya que a medida que la concentración de K en solución disminuye porque las plantas lo absorben, el K intercambiable comienza a enviar K a la solución para restablecer el nivel de equilibrio. Esta concentración de equilibrio de K, o actividad de este nutriente en la solución del suelo [ARKe=aK/(aCa+aMg)1/2], provee una medida satisfactoria del potencial de K en un suelo o del factor Intensidad (I), y debe mantenerse sobre cierto nivel crítico para que las plantas dispongan de suficiente potasio para su nutrición.

La concentración de equilibrio de K en solución o intensidad (I) no es igual para todos los suelos y depende fundamentalmente de la cantidad de potasio presente, contenido de arcilla y su mineralogía. Por esta razón, varios suelos pueden tener la misma intensidad, pero difieren en su capacidad o habilidad para mantener la concentración de equilibrio dentro de un rango crítico a medida que las plantas absorben potasio. Debido a eso, se requiere evaluar un parámetro que determine la cantidad potencial de K presente en el suelo y de allí la importancia de conocer estas Relaciones Cantidad/Intensidad (Q/I).

Las relaciones Cantidad/Intensidad o relaciones Q/I miden la cantidad de K adsorbido en el complejo de intercambio catiónico a una determinada intensidad (actividad o concentración de K en solución). Además, determinan la Capacidad Tampón Potencial (PBC: Potential Buffer Capacity) de K (PBCK) que representa la resistencia del suelo al cambio en contenido de K, o dicho de otra forma, la capacidad del suelo para suplir K continuamente.

Para medir las curvas Q/I, a una misma cantidad de suelo se añaden soluciones con concentraciones crecientes de K, después de un tiempo se logra el equilibrio en el suelo y se mide la actividad de K en solución. En las muestras donde se aplican soluciones con concentraciones bajas de potasio, se libera K del suelo a la solución; mientras que en las muestras donde se aplican soluciones con concentraciones altas de potasio, ocurre lo contrario para establecer el equilibrio en ese suelo. Con esta información se hace un gráfico Q/I colocando la cantidad de K liberada o adsorbida por el suelo en el eje Y (factor Q) y en el eje X se coloca la cantidad de K remanente en solución (ARKe) o factor I. Los incrementos en Q con respecto a los incrementos en I representan la capacidad del suelo para suplir K o PBCK.

Una adaptación de este concepto de las relaciones Q/I se logra relacionando un estimado de Q como es el K aprovechable del suelo determinado por extracción con solución de acetato de amonio normal, y un estimado de I como es la concentración de K en el extracto de pasta saturada del suelo. Ésta sería una versión de las relaciones Q/I muy diferente a las originales, en las cuales la cantidad (Q) depende de las cantidades de K añadidas al suelo en las soluciones de diferentes concentraciones.  O sea, en el concepto original de las relaciones Q/I, Q va a depender de la concentración de I añadida al suelo. En esta adaptación, relacionando la concentración de K extraído con acetato de amonio normal como estimado de Q, y la concentración de K en el extracto de pasta saturada como estimado de I, la variable dependiente es I ya que depende del valor de K intercambiable, razón por la cual se coloca I en el eje Y, y los valores de K intercambiable como estimado de Q, se colocan en el eje X [Y=f(X)].

Ya se ha señalado que la relación Q/I no es igual en todos los suelos, y hay una tendencia a que a medida que la textura del suelo es más gruesa, la concentración de un nutriente en la solución tiende a ser mayor para un mismo valor de Q. Por esto, en suelos arenosos la mayor parte de un nutriente se encuentra en solución, y con un régimen pluviométrico alto, pueden ocurrir pérdidas importantes de los nutrientes por lixiviación. En estos casos, el fraccionamiento de las dosis de fertilizantes a aplicar es indispensable, para poder asegurar un suministro prolongado de ese nutriente durante el ciclo de cultivo. Por otro lado, en suelos con alto contenido de arcilla se van a requerir cantidades relativamente altas de K intercambiable (Q) para que se pueda lograr la concentración de equilibrio crítica de ese nutriente en la solución del suelo (I).

Los análisis de suelo con fines de fertilidad reportan los valores de K intercambiable extraído con solución normal de acetato de amonio, con los cuales se establecen los rangos alto, medio y bajo de disponibilidad para las plantas. Pero esos rangos se han establecido sin tomar en cuenta el contenido de arcilla. Por esa razón, en la interpretación de los reportes de laboratorio, es bueno asociar el nivel de K aprovechable con el contenido de arcilla, ya que si el suelo es muy arcilloso puede ser que un valor reportado medianamente alto, sea insuficiente para mantener una concentración crítica de K en solución, y se tengan que ajustar las recomendaciones de dosis de fertilizantes potásicos.

Recordemos que: SIN FERTILIZANTES es imposible producir la cantidad de alimentos que necesitamos para satisfacer los requerimientos de la población.

En Amazon está a la venta el libro del autor: “Fertilidad de suelos y su manejo en la agricultura venezolana”. Tiene información muy útil para mejorar la práctica de fertilización de los cultivos, con miras a una mayor productividad y a un mejor trato a los suelos y al ambiente en general, https:/www.amazon.com/dp/1973818078/

Pedro Raúl Solórzano Peraza
Junio de 2018.