viernes, 23 de junio de 2017

Escribir sana, leer enriquece, leer deportes además relaja.

Por: Pedro Raúl Solórzano Peraza
26 de junio de 2017

PAAVO NURMI, OTRO FINLANDÉS VOLADOR

Nurmi fue un atleta finlandés nacido en 1897, con destacada participación olímpica en competencias de fondo y del grupo conocido como los “Finlandeses Voladores”, quienes coparon la escena del atletismo mundial durante las primeras décadas del siglo XX. Prácticamente fue el sucesor de Juho Pieteri Kolehmainen, aunque ambos atletas coincidieron triunfantes en los Juegos Olímpicos (J.O.) de 1920 en Amberes, donde comienza la leyenda de Paavo Nurmi.

Este atleta debutó en los J.O. de Amberes, Bélgica, en 1920, iniciando su colección de medallas olímpicas con oro en la competencia de 10.000 m planos y plata en los 5.000 m planos. Continúa su ruta ganadora en los J.O. de París en 1924 donde obtiene 4 medallas de oro en 1.500, 3.000 y 5.000 m planos, además de triunfar en la competencia de Cross Country.

Luego de París, en 1925, Nurmi viaja a USA donde permanece por 5 meses y, durante ese tiempo, participó en múltiples competencias de fondo y medio fondo ganándolas todas. Él consideró este período, con toda esa actividad desplegada, como un entrenamiento para los próximos J.O.

Así llega a los J.O. de Amsterdam, Países Bajos, en el año 1928 donde termina ganando medalla de oro en 10.000 m planos y medallas de plata en las competencias de 3.000 y 5.000 m planos. Pero su carrera victoriosa se ve truncada cuando no le permiten participar en los J.O. de Los Ángeles, acusado de haber recibido dinero por su participación en las competencias en USA durante el año 1925, lo cual le quitaba su categoría de atleta amateur o aficionado y lo convertía en un profesional. Esta circunstancia, seguramente le impidió aumentar su cosecha de medallas olímpicas, aunque todavía sigue siendo el atleta más laureado en J.O. con 12 medallas, por encima de Carl Lewis con 10 medallas y Usain Bolt quien hasta los momentos ha conquistado 9 medallas y no se sabe hasta dónde puede llegar.

Ése fue un duro golpe para la trayectoria deportiva de Paavo Nurmi aun cuando en el año 1952, el Comité Olímpico Internacional (COI) lo exoneró de toda culpa y, ese año, durante la celebración de los J.O. en Helsinki, fue vitoreado por la multitud como un héroe del atletismo finlandés, al presentarse en el estadio olímpico con la responsabilidad y el honor de encender el pebetero para la inauguración de estos juegos.


Murió en su querida ciudad, Helsinki, en el año 1973.
Escribir sana, leer enriquece, leer deporte además relaja

PRUEBAS DE FONDO EN JUEGOS OLÍMPICOS

Por: Pedro Raúl Solórzano Peraza
19 de junio de 2017

Los deportes son de naturaleza muy variada, hay los que utilizan un balón como futbol, baloncesto, volibol; los que utilizan pelotas como tenis, ping pong o tenis de mesa, béisbol; otros de precisión como infinidad de pruebas de tiro, arquería; natación con un gran número de competencias; los que exigen una especial fortaleza como la halterofilia; y así muchos deportes, pero hay uno que es sumamente variado, que exige condiciones muy especiales de los competidores, unos altos otros bajos, unos corpulentos otros delgados, unos necesitando fuerza otros necesitando habilidad e ingenio, cuyo conjunto de actividades y normas deportivas se denomina “atletismo”.

Las pruebas atléticas son múltiples y dentro de ellas están las carreras que se denominan de fondo, las cuales comprenden distancias más allá de 3.000 metros planos e incluyen 5.000 y 10.000 metros planos y el maratón de 42 km más 195 m. Los competidores de estas pruebas se identifican como “fondistas” y en los juegos olímpicos han ocurrido ciertas curiosidades con estas carreras de fondo.

Los primeros atletas que dominaron las pruebas de fondo en juegos olímpicos (J.O.) fueron de origen finlandés, comenzando con Juho Pieteri “Hannes” Kolehmainen quien en total ganó 5 medallas, 3 de oro en los juegos Olímpicos de 1912 en Estocolmo, Suecia, en las pruebas de 3.000 m, 5.000 m y Cross Country individual, además de una de plata en Cross Country por equipos; y luego ganó oro en el maratón de los Juegos Olímpicos de 1920 en Amberes, Bélgica. Fue el primer atleta en correr los 5.000 m planos en menos de 15 minutos y, posiblemente, dejó de ganar otras medallas olímpicas por la suspensión de los juegos programados para el año 1916 en Berlín, debido a las limitaciones que causaba el desarrollo de la Primera Guerra Mundial.

En la época de Kolehmainen, Finlandia era parte del Imperio Ruso, y aunque ellos asistían a los J.O. con equipo propio, cuando ganaban una prueba la bandera que izaban era la rusa. En estas oportunidades el atleta se quejaba de que por lo único que no le gustaba ganar las competencias era para no ver izar esa bandera extraña en honor a su triunfo.

Kolehmainen se retiró de las competencias en 1923, pero tras él venían sus sucesores como Nurmi, Ritola y otros, quienes mantuvieron la hegemonía de Finlandia en pruebas de medio fondo y fondo por varios años más, y eran identificados como los “Finlandeses Voladores”.



Escribir sana, leer enriquece, leer deportes además relaja.

EL CLÁSICO MUNDIAL DE BÉISBOL Y OTRAS COMPETENCIAS INTERNACIONALES

Por: Pedro Raúl Solórzano Peraza
13 de junio de 2017

El Clásico Mundial de Béisbol, versión castellana del World Baseball Classic, fue creado por ligas profesionales de diferentes partes del mundo, participando incluso la MLB (Major League Baseball), que representa la máxima expresión mundial de este deporte. Este evento se organiza en respuesta a que el Comité Olímpico Internacional (COI) decidió eliminar la pelota como deporte olímpico en el año 2005, pero se mantiene hasta Pekín 2008. Una de las razones para eliminar la pelota como deporte olímpico fue la imposibilidad de que pudieran participar jugadores que tuvieran o hubieran tenido relación con el deporte profesional, aunque a partir de 1998 pudieron ser incluidos profesionales de ligas menores.

La competencia internacional más importante y de mayor tradición en este deporte fue el Campeonato Mundial de Béisbol Amateur (o Aficionado), que se celebró desde el año 1938 hasta 2011 cuando se realizó el último de estos eventos en Panamá, ganado por Países Bajos como un aviso del desarrollo de la pelota en esa parte del mundo. Ese “amateurismo” del campeonato mundial lo aprovechó muy bien Cuba, que sin ligas profesionales asistía con sus mejores jugadores, que además históricamente han sido muy buenos, para ganarlo en 25 oportunidades, USA lo ganó 4 veces y Venezuela en 3 oportunidades.

El olimpismo del béisbol se resume en que fue deporte de exhibición en 12 olimpíadas y estuvo como deporte olímpico en 5 ocasiones, siendo medallista de oro Cuba tres veces, USA una y Corea del Sur la otra. Con su eliminación de este escenario anunciada en el 2005, para el año 2006 se organiza y celebra el I Clásico Mundial de Béisbol (World Baseball Classic) con la participación de los mejores jugadores profesionales de cada país y triunfo para Japón, en el segundo clásico realizado en 2009 vuelve a ganar Japón, en 2013 lo gana un imponente equipo de República Dominicana y recientemente, marzo de este año, lo gana USA.

En estos cuatro clásicos ha participado un total de 20 países, con la asistencia de norteamericanos y caribeños, además de Japón, Australia, España, Israel, Italia, Países Bajos, Sur África, Corea del Sur y Taiwan, entre otros. Pero en las eliminatorias para clasificar han participado otros 19 países que todavía no han podido acceder a la competencia, los cuales son Alemania, Filipinas, Francia, Nueva Zelanda, Pakistán, Reino Unido, República Checa y Tailandia.

Se debe destacar que la asistencia ha sido masiva a estos juegos, con record tanto en vivo como en los medios televisivos, es decir, un éxito total, y se está despertando la fiebre del béisbol en el mundo luego de triunfos tan insospechados como los de Países Bajos e Israel sobre la República de Cuba, conjunto casi invencible en anteriores lides aficionadas. Pero el béisbol vuelve a ser deporte olímpico en los próximos juegos de Tokio 2020, con la oportunidad de participar jugadores profesionales, estrellas de la pelota tal como han sido los participantes de los “dream team” del basketball norteamericano, y quizás eso pueda ser el fin de este Clásico Mundial de Béisbol.


Escribir sana, leer enriquece, leer deportes además relaja.

LA PELOTA LLEGA A TODOS LOS CONTINENTES

Por: Pedro Raúl Solórzano Peraza
06 de junio de 2017

Para un elevado porcentaje de ciudadanos de Europa, Australia, África, países árabes y otros del lejano oriente, el béisbol es un total desconocido. Sin embargo, una vez que este deporte comienza a popularizarse en los Estados Unidos de América a mediados del siglo XIX, busca expandirse hacia otros países. Quizás antes de llegar a otros lugares del mismo continente, el béisbol viajó hasta Japón en el año 1872 de la mano de un militar norte americano de nombre Horace Wilson.

En Japón el béisbol tuvo buena acogida, pero al principio solo fue un pasatiempo en colegios y otros centros de estudio, hasta que comienza a tomar importancia a partir de 1936 con la creación de la primera Liga Japonesa Profesional de Béisbol. Con esta liga se inicia un vertiginoso crecimiento de la popularidad de la pelota, llegando a convertirse en el segundo deporte más importante en Japón después del Sumo. Esto ayudó a que la liga también evolucionara y a partir de 1950 se crean dos ligas, la Liga Central y la Liga del Pacífico, que hoy están convertidas en la Liga del Este y la Liga del Oeste con 6 equipos cada una.

Con este desarrollo del béisbol en Japón se lograron dos cosas importantes, una, la aparición de grandes estrellas del deporte que se convirtieron en ídolos de la afición como el jonronero Oh y otros que hasta han llegado a las Grandes Ligas con la categoría de estrellas como es el caso de Ichiro Suzuki. La otra, la expansión del deporte en países vecinos, que llegaron a crear la Federación de Base Ball de Asia en 1954 con la participación de 4 países que fueron Japón, Corea del Sur, República de China (Taiwan) y Filipinas, y actualmente cuenta con 24 países tan increíbles como Mongolia, Nepal, Myanmar, Irán, Irak, Sri Lanka y otros, y con un observador que es Vietnam.


Posteriormente el béisbol va a Australia y regresa a Europa donde hoy existen destacadas ligas en Países Bajos, Italia y España, así como en otros países donde surge un marcado interés con la celebración, desde 2006, del Clásico Mundial de Béisbol (World Base Ball Classic).
Escribir sana, leer enriquece, pero leer deportes, además relaja.

EL BÉISBOL INVADIÓ A AMÉRICA

Por: Pedro Raúl Solórzano Peraza
30 de mayo de 2017

Existe la creencia entre muchas personas que el béisbol, expresión castellana para base ball, es un invento norteamericano debido a que es en Estados Unidos de América donde más se ha practicado este deporte desde mediados del siglo XIX. Sin embargo, las referencias históricas señalan que su origen parece ser, más probablemente, una evolución de juegos que eran practicados con palos y bolas por culturas antiguas de Persia, Egipto y Grecia, de los cuales se desarrolló durante la Edad Media un juego llamado “Stool Ball” que viene a ser precursor del actual béisbol.

La primera referencia del término base ball ocurre en 1744 en Inglaterra y, en 1796, en Alemania se publican las primeras reglas para este juego, el cual llega a América por esa época llevado por los colonos ingleses. Por esto decimos que el béisbol invadió a América; sin embargo, es alrededor del año 1845 cuando la forma moderna de este juego se basó y evolucionó a partir de las reglas establecidas por el norteamericano Alexander Cartwright, por lo que se puede considerar que el béisbol, tal y como se practica actualmente, si es un invento norteamericano.

Este deporte caló profunda y rápidamente en el público norteamericano y se comenzaron a formar equipos y ligas profesionales en diferentes estados, y paulatinamente fue creciendo el interés por tan estratégico deporte hasta alcanzar en la actualidad 30 equipos en las Grandes Ligas, cientos de equipos de ligas menores y universitarios, convirtiéndose en el principal pasatiempo de los habitantes de este país durante las estaciones de primavera y verano.

Canadá también se contagió con la fiebre del béisbol y ya en 1875 tenía equipos y realizaba torneos de este deporte. Hacia el sur, esa fiebre superó las fronteras del Rio Bravo y tan interesante deporte comenzó a regarse por buena parte de América Latina. Según las referencias, en México se comienza a jugar béisbol en 1869, cuando un equipo limítrofe atravesaba el Río Bravo para enfrentar equipos de Texas, y así comienza su extensión hacia otros países de Latinoamérica.

El primer jugador latinoamericano en jugar en las Grandes Ligas fue el cubano Esteban Bellán en el período 1871-1873, pero el béisbol no llega a Cuba hasta 1878 cuando se funda la Liga Cubana de Béisbol. Posteriormente, unos marinos cubanos que transitaban por República Dominicana, llevan hasta allí este deporte.

La expansión continúa y el béisbol llega a Nicaragua y a Puerto Rico en 1888 y 1895 respectivamente, llevado por militares norteamericanos. En Venezuela se comienza a jugar “pelota”, como se identifica al béisbol en el área caribeña, cuando llegan algunos norteamericanos atraídos por el incipiente boom petrolero en ese país. Y ya a finales del siglo XIX y en los albores del siglo XX, el béisbol llega a Panamá llevado de la mano por un grupo de norteamericanos que eran trabajadores en la construcción del Canal de Panamá y en sus ratos de ocio practicaban este deporte.


Posteriormente la “pelota” fue jugándose en otros países del sur americano pero sin mucho impacto en su población, por lo que su mayor actividad desde ese entonces ha sido en América del Norte y países latinos del Mar Caribe. De esa manera, el béisbol invadió a América desde Europa y solo el béisbol moderno puede considerarse autóctono del suelo americano.
La agricultura venezolana necesita fertilizantes

Pedro Raúl Solórzano Peraza
Junio de 2017

Mucho se habla de la gran cantidad de superficie que tiene Venezuela para dedicarla a la agricultura, pero es conveniente señalar que sobre la base de la información edafológica nacional, 32% del territorio tiene como primera limitante para la agricultura una baja fertilidad. En este caso se refiere básicamente a una pobre fertilidad química, dentro de la cual podemos incluir la capacidad de los suelos para suministrar nutrientes esenciales, así como dos propiedades físico químicas que influyen profundamente en la fertilidad del suelo como son el pH y la capacidad de intercambio catiónico.

Los mejores suelos del país ya están incorporados a la producción agrícola o han sido inutilizados al ser ocupados por desarrollos urbanos, viales o industriales. Ésta es una superficie estimada originalmente en cuatro millones de hectáreas, las cuales al principio eran suficientemente fértiles pero al explotarlas permanentemente, extrayéndoles los nutrientes con sucesivas cosechas, en la actualidad requieren de la aplicación de fertilizantes para restituirles su riqueza. Los suelos adicionales a ésos, que se incorporen a la agricultura, tienen limitaciones en su capacidad para suministrar nutrientes a las plantas cultivadas, por lo que es imprescindible aplicar fertilizantes.

Supongamos que para mejorar la seguridad alimentaria de la población venezolana debemos sembrar cuatro millones de hectáreas entre cereales, caña de azúcar y oleaginosas, y estimemos que debemos aplicar en promedio unos 120 kg de nitrógeno (N)/ha, unos 100 kg de fósforo (P) como P2O5/ha y unos 120 kg de potasio (K) como K2O/ha. Esto representa un requerimiento de 480.000 toneladas de N, 400.000 toneladas de P y 480.000 toneladas de K; los cuales llevados a los fertilizantes más comunes representan 1.043.478 toneladas de urea, 800.000 toneladas de DAP y 800.000 toneladas de KCl, para un total de 2.643.478 toneladas de fertilizantes en estos rubros.

Si a los rubros anteriores le adicionamos 500.000 hectáreas de hortalizas a las cuales debemos aplicar un promedio de 200 kg de N/ha, más 200 kg de P/ha, más 300 kg de K/ha, resulta en un requerimiento de 100.000 toneladas de N, 100.000 toneladas de P y 150.000 toneladas de K; que llevados a los fertilizantes más comunes representan 217.391 toneladas de urea, 200.00 toneladas de DAP y 300.000 toneladas de K2SO4, para un total de 717.391 toneladas de fertilizantes en estos rubros. Haciendo las mismas operaciones para fertilizar unas 2.000.000 de hectáreas de pastizales, aplicando 120 kg de N/ha, más 60 kg de P/ha, más 60 kg de K/ha, resulta en 521.739 toneladas de urea, 240.000 toneladas de DAP y 200.000 toneladas de KCl; para un total de 961.739 toneladas de fertilizantes.

Sin incluir frutales, textiles, café, cacao, raíces y tubérculos y otros, y sin incluir la necesidad de otros nutrientes más allá de N-P-K, para mejorar el suministro de alimentos a la población con producción interna, necesitamos unas 4.300.000 toneladas de fertilizantes.

Quizás se puede aseverar que en los pasados cinco años, en Venezuela se ha comercializado aproximadamente 800.000 toneladas de fertilizantes por año, de los cuales se ha importado el 40%, es decir se ha producido 480.000 toneladas en la industria nacional de fertilizantes. Aceptando que esa es la capacidad operativa de nuestra industria, tendríamos que importar 3.820.000 toneladas de fertilizantes anualmente. Ésa es una inmensa cantidad de fertilizantes, que requiere de una planificación a tiempo y una gran organización para que ese fertilizante llegue a tiempo a las unidades de producción, dispersas en todo el territorio nacional.

Por supuesto, con la incuria y la ignorancia con que este régimen socialista del siglo XXI ha tratado a la agricultura durante tantos años, no se puede esperar que aseguren un adecuado suministro de fertilizantes a nuestros agricultores. Por eso el reclamo constante por la falta de insumos en general, por eso lo poco que se ha sembrado muestra signos severos de deficiencias nutritivas y consecuentemente resultará en pobres rendimientos, y quizás la quiebra de muchos productores. Por eso nos embarga una profunda ira cuando algún representante del gobierno habla de que vamos a exportar tal o cual producto agrícola. Qué desfachatez cuando la población de nuestro país muere o se muestra desnutrida por la falta de alimentos.

Sin fertilizantes es imposible producir la cantidad de alimentos que necesitamos para satisfacer los requerimientos de la población.

Pedro Raúl Solórzano Peraza
Junio de 2017



miércoles, 7 de junio de 2017

FERTILIZANTES NITROGENADOS, INHIBIDORES DE LA NITRIFICACIÓN Y EL MEDIO AMBIENTE

Pedro Raúl Solórzano Peraza
Mayo de 2017

El nitrógeno (N) es el nutriente esencial para las plantas más estudiado, acumulado en mayores cantidades por la mayoría de los cultivos, más dinámico en el suelo por la amplia variedad de transformaciones que sufre, más abundante en el aire que respiramos que contiene más de 78% de N; pero también es el elemento más criticado por los ecologistas debido a su poder contaminante del ambiente, especialmente de las napas freáticas.

Es un nutriente esencial y requerido en cantidades elevadas por las plantas, pero su comportamiento en el suelo promueve que se pueda perder con facilidad, especialmente vía lixiviación hacia las profundidades del perfil por causa de lluvias o riegos excesivos, vía denitrificación en condiciones anaeróbicas como óxidos nitrosos y hasta como N2 elemental, o vía volatilización en forma de amoniaco (NH3), todo lo cual indica que su utilización por las plantas puede ser muy ineficiente si no se maneja adecuadamente y se tenga que aplicar en cantidades por encima de los requerimientos de los cultivos, convirtiéndose en un potencial agente de contaminación ambiental.

Los ecologistas promueven el uso de abonos orgánicos para evitar los problemas de contaminación que pueden producir los fertilizantes sintéticos como la urea, sulfato de amonio, fosfatos de amonio, nitrato de amonio o cualquier producto que contenga formas minerales de N. Sin embargo, esto no tiene sentido ya que tanto el nitrógeno proveniente de compuestos orgánicos como el de los fertilizantes químicos siguen el mismo camino en sus transformaciones edáficas. Ese camino es la producción de nitratos (NO3-), que es la forma de N mineral más contaminante por su abundancia en la solución del suelo, fácilmente lixiviable y ser la forma sujeta a denitrificación cuando las bacterias anaeróbicas lo utilizan como fuente de oxígeno.

Las raíces de las plantas están en capacidad de absorber fundamentalmente amonio (NH4+) y nitrato (NO3-), por lo tanto, para que el N de los abonos orgánicos pueda ser utilizado debe mineralizarse hacia estas dos formas. Una vez que el amonio está en el suelo, proveniente de abonos orgánicos o químicos, en condiciones normales de buena aireación tiende a transformarse en nitratos. El amonio es un catión (NH4+, ion cargado positivamente) y puede ser retenido por las cargas negativas de los coloides del suelo, pero el nitrato es un anión (NO3-, ion cargado negativamente) por lo que no puede ser atraído a la fase sólida del suelo y permanece en solución expuesto al proceso de lixiviación. En estas condiciones se pierde N porque se va a profundidades donde no lo pueden alcanzar las raíces de las plantas, y llega a ser un contaminante de las napas freáticas. Por lo tanto, si el N permanece mayoritariamente como amonio en el suelo, se pierde mucho menos y puede ser absorbido por las raíces de las plantas, se hace más eficiente y manejando los fertilizantes adecuadamente, no se contamina el ambiente.

Veamos lo que ocurre a los productos orgánicos en el suelo: la materia orgánica del suelo o la que se aplica al suelo por medio de fertilizantes orgánicos (abonos verdes, estiércol, humus de lombriz, o cualquier compost) es fuente de carbono y energía para los organismos heterotróficos del suelo, que van descomponiéndola y transformando el nitrógeno a formas minerales. En forma resumida, las etapas de este proceso de mineralización en el suelo de algún producto orgánico que contenga N (aminoácidos, proteínas) son las siguientes:

1.-Aminización: Proteína (Org. Heterotróficos)          R-NH2 + CO2 + Energía

2.-Amonificación:  R-NH2 + HOH             NH3 + R-OH + Energía
                             NH3 + HOH             NH4OH


   (amonio)                                            (nitrito)
     
        2NO2- + O2    (Nitrobacter)                2NO3- + Energía
      (nitrito)                                           (nitrato)

Entonces, la mineralización de los materiales orgánicos del suelo conlleva a la formación de amonio (NH4+), el cual en condiciones normales de aireación y temperatura puede ser rápidamente transformado en nitrato (NO3-), y estas dos formas nitrogenadas son las que las plantas absorben de la solución del suelo para su nutrición.

Veamos lo que ocurre con los fertilizantes nitrogenados químicos en el suelo: con excepción de nitrato de amonio y nitrato de potasio, no hay otro fertilizante a base de nitratos que sea importante en la agricultura, por lo tanto, la mayor parte de los fertilizantes químicos nitrogenados sintéticos son a base de amonio y aunque la urea no lo contiene, al aplicarla al suelo inmediatamente se hidroliza para formar carbonato de amonio y a partir de allí su transformación es igual a la de los otros fertilizantes que contengan amonio. Tomemos como ejemplo el caso de la urea:

Al aplicar la urea al suelo, con la presencia de agua y de la enzima ureasa, rápidamente comienza el proceso de hidrólisis de la molécula para formar carbonato de amonio:

CO(NH2)2 + 2HOH (ureasa)                 (NH4)2CO3
  (urea)       (agua)                             (carbonato de amonio)

El amonio del carbonato, en condiciones normales de aireación y temperatura, al igual que el amonio proveniente de la mineralización de la materia orgánica del suelo, comienza a nitrificarse (producción de nitratos) con la intervención de microorganismos autotróficos (Nitrosomonas y Nitrobacter), que como ya fue indicado son bacterias que obtienen su energía de la oxidación de sales inorgánicas simples y su carbón del CO2 de la atmósfera.

    2NH4+ + 3O2 (Nitrosomonas)                2NO2- + 2HOH + 4H+ + Energía
   (amonio)                                            (nitrito)
     
        2NO2- + O2    (Nitrobacter)                2NO3- + Energía
      (nitrito)                                           (nitrato)

Es evidente que el amonio proveniente de la mineralización de moléculas orgánicas presentes en el suelo, al igual que el que está presente en los fertilizantes químicos, va a seguir el camino de la nitrificación. Mediante este proceso, el catión amonio con carga positiva y posibilidades de ser protegido en el complejo de intercambio catiónico del suelo, donde se adsorbe al ser atraído por las cargas negativas de los coloides, se transforma en el anión nitrato con carga negativa que es repelido por la fase sólida del suelo y por lo tanto permanece en altas concentraciones en la fase líquida, desde donde puede perderse fácilmente por lixiviación a profundidades que lo hacen inalcanzable por las raíces de las plantas, y con probabilidades de ir a contaminar las napas freáticas.

Las preocupaciones por la protección del ambiente, y en particular por el efecto contaminante de los fertilizantes nitrogenados, han conducido a la búsqueda de opciones que eviten las altas concentraciones de nitratos que puedan fluir hacia las aguas subterráneas y superficiales, en las cuales la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido como límite máximo un valor de 50 mg de NO3- L-1. Entre esas opciones se ha trabajado desde hace varias décadas en la preparación de fertilizantes con liberación controlada de nitrógeno, basados en procesos que permiten que el N contenido en esos productos sea liberado progresivamente a unas tasas que faciliten que la mayor cantidad posible sea absorbido por las plantas de un cultivo.

La limitante de los fertilizantes con liberación controlada de nitrógeno es que se pueden presentar etapas, durante el ciclo de la planta, en las cuales el requerimiento de N sea mayor que la cantidad que puede liberar el fertilizante y se origina un período de insuficiencia. También puede ocurrir el otro extremo, es decir, que se presenten etapas de bajos requerimientos de las plantas y quede exceso de nitratos en la solución del suelo expuesto a pérdida por lixiviación.

Existen otros fertilizantes, con el mismo objetivo de disminuir o evitar contaminación por excesos de nitratos, a los cuales se le incorporan sustancias que son capaces de disminuir la tasa de nitrificación, a valores que permitan que la mayor parte del amonio del fertilizante en el sistema sea estable durante más tiempo, y pueda quedar retenido por las cargas negativas de los coloides evitando su lixiviación. Estas sustancias se denominan genéricamente como inhibidores de la nitrificación (IN) y actúan disminuyendo la actividad de las bacterias Nitrosomonas.

Los IN, mezclados en proporciones específicas en relación al contenido de amonio de los fertilizantes, regulan el proceso de nitrificación manteniéndose mayores proporciones de amonio en el sistema, el cual puede ser atraído por los coloides del suelo y establecer el equilibrio dinámico entre las fases sólida y líquida del suelo. Ese equilibrio dinámico entre ambas fases, si se aplica suficiente fertilizante nitrogenado, envía desde los sitios de intercambio catiónico del suelo suficiente N a la solución para que no ocurra insuficiencia, allí se genera algo de nitratos que puede ser absorbido por las raíces de las plantas sin que se acumule en exceso y pueda ser causa de contaminación de los acuíferos y otras fuentes de agua superficiales.

Las sustancias que se utilizan como IN deben ser fácilmente degradables con el tiempo e inocuas para suelos, plantas y animales; deben inhibir temporalmente la acción de las bacterias Nitrosomonas y al producirse pocos nitratos y por lo tanto absorberse excesos de amonio en relación a nitrato, esos excesos se absorben en intercambio con iones H+ a nivel radical para mantener el equilibrio de cargas en los tejidos y, consecuentemente, se tiende a disminuir el pH de la rizósfera favoreciendo la solubilización de algunos nutrientes, particularmente el fósforo.

Se han evaluado muchos productos para actuar como IN, uno de los que ha sido más exitoso ha sido el Nitrapirín (2-cloro, 6-triclorometil piridina) pero aparentemente no ha tenido mayor acogida porque comercialmente es muy costoso. Sin embargo, debido a las bondades de este producto como IN ha sido testigo referencial en la evaluación de otras sustancias como tritiocarbonato de sodio, etil exantato de potasio, disulfuro de carbono, y 3,4 dimetil pirazol fosfato, entre otros. Este último, conocido comercialmente como la molécula 3,4-DMPP (3,4-Dimetil Pirazol Phosphate) ha sido desarrollado en Alemania y aplicado en gran parte de las áreas agrícolas del mundo, representando en la actualidad una opción clave para mejorar el aprovechamiento del N de los fertilizantes por parte de las plantas.

Estos fertilizantes con inhibidores de la nitrificación como nitrapirin o DMPP, tienen entonces el nitrógeno estabilizado como amonio, de esta manera, al permanecer el nitrógeno más tiempo en la zona de mayor desarrollo de raíces de las plantas asegura una nutrición continua de los cultivos, y por lo tanto, genera un aumento en la cantidad y calidad de las cosechas. Al no perderse por lavado, permite reducir el número de aplicaciones de abono nitrogenado y ser plenamente respetuoso del medio ambiente.

En general, las ventajas de los fertilizantes nitrogenados con inhibidores de la nitrificación se resumen de la siguiente manera:

a.-Aseguran la estabilidad y máximo aprovechamiento del nitrógeno en el suelo en forma absorbible por la planta.

b.-Se adaptan a la curva de necesidades de la planta, evitando deficiencias y posibles excesos nocivos para el desarrollo.

c.-Al mejorarse la eficiencia en el uso del nitrógeno aplicado, por parte de las plantas, se pueden ajustar las dosis de fertilizantes nitrogenados con gran exactitud según las necesidades de los cultivos.

d.-Con los fertilizantes nitrogenados que tienen inhibidores de la nitrificación se aumenta significativamente la tasa de recuperación de nitrógeno, es decir, se incrementa considerablemente la relación N absorbido/N aplicado.

e.-Estos productos ofrecen mayor comodidad a los agricultores ya que deben realizar menor número de aplicaciones de fertilizantes nitrogenados, eso también significa un ahorro de tiempo y dinero y hay menor tráfico de maquinarias (posible efecto de compactación).

f.-Se evitan aportes tardíos de nitrógeno.

g.-Se minimizan las pérdidas de nitrógeno por lavado debido a las lluvias o riegos abundantes.

h.-Son fertilizantes respetuosos del medio ambiente ya que con su uso se reduce la contaminación de aguas subterráneas por nitratos.

i.-Disminuye la concentración de nitratos en hojas y frutos comestibles, produciendo cosechas más sanas para el hombre.

Como corolario al tema podemos señalar que los inhibidores de la nitrificación incorporados a los fertilizantes nitrogenados a base de amonio, los convierten en productos más eficientes permitiendo disminuir las dosis de aplicación, consecuentemente disminuyen los costos de producción de la actividad agrícola, disminuyen la frecuencia y el número de aplicaciones de abonos nitrogenados, se minimizan las pérdidas de N por lixiviación y pasan de ser enemigos del ambiente a convertirse en abonos ecológicos.

Sin fertilizantes es imposible producir la cantidad de alimentos que necesitamos para satisfacer los requerimientos de la población.

Pedro Raúl Solórzano Peraza
Junio de 2017